Cadena de la soja. Un motor del desarrollo sustentable del país
Además de generar empleo y crecimiento territorial, es fundamental para proveer de alimentos al mundo; el impacto de las últimas medidas
El día 27 de septiembre realizaremos nuestro seminario anual en la Bolsa de Comercio de Rosario. En este encuentro, de entrada libre, nos proponemos darle más visibilidad a nuestra cadena de valor mostrando una potente luz de optimismo respecto a lo que puede suceder en nuestro país en los próximos diez años si se toman políticas inteligentes e imprescindibles para potenciar nuestras oportunidades.
Estamos convencidos de que el mundo necesita que la Argentina produzca más alimentos sustentables y estamos en una inigualable posición para abastecerlo. La cadena de la soja es clave para lograr este objetivo siendo a su vez una enorme generadora de empleo directo e indirecto y desarrollo territorial. Debemos instalar en el mundo la marca Alimentos Argentinos como sinónimo de sustentabilidad ambiental, sanitaria y social.
Por otra parte, el desarrollo de las regiones más alejadas requiere eficiencia logística y costos competitivos, esto favorecerá especialmente al NEA y el NOA.
La pelea entre Estados Unidos –el principal productor de soja del mundo– con los mayores consumidores de alimentos del planeta –Europa y China- puede ser una enorme oportunidad para la Argentina. Debemos dejar de ser el granero del mundo para convertirnos en un abastecedor de alimentos sustentables y de energía verde. Hoy los países compradores de productos de la soja nos castigan con altos aranceles de importación y medidas no arancelarias.
Es importante seguir bregando por una política arancelaria de eliminación de aranceles (0x0) en donde los países no pongan trabas a las importaciones de productos con valor agregado y exista una leal competencia. Ello nos permitirá agregar más destinos y previsibilidad a nuestras exportaciones, además de sumar eslabones industriales y trabajo, una menor volatilidad de precios y una mejor cotización para el productor. En este sentido, es sumamente positiva la reapertura del mercado chino al aceite de soja argentino.
También necesitamos aumentar la productividad para ser competitivos y por ello creemos que hay que llegar a una justa solución en el reconocimiento a la propiedad intelectual en la semilla.
El peso impositivo sobre la cadena es agobiante y las últimas medidas anunciadas van en contra del crecimiento de la producción – principalmente en las zonas más necesitadas y marginales- y del agregado de valor.
Destacamos el enorme esfuerzo que ha realizado el Gobierno para potenciar la producción y compartimos la imperante necesidad de cerrar el déficit fiscal, pero creemos que es un error hacerlo castigando la producción y la exportación. Hay que recordar que la crisis se inició, en parte, por una intensa sequía que mermó nuestra producción y las letales consecuencias están a la vista.
Estamos convencidos que potenciando las actividades exportadoras de los sectores en que somos eficientes y que generan más valor agregado, saldremos de las crónicas dificultades que afronta el país y lograremos un superávit comercial. Seguimos trabajando día a día convencidos de que lograremos transformarnos en el gran supermercado de alimentos sustentables que todos soñamos.