Más amenazas de Trump
Advirtió que podría ampliar la guerra comercial a casi todos los productos que se importan del gigante asiático
Advirtió que podría ampliar la guerra comercial con China con más aranceles.
WASHINGTON.– Con su autoridad maltrecha por relatos explosivos acerca de su gobierno, el presidente norteamericano, Donald Trump, amenazó con profundizar su guerra comercial con China con nuevos aranceles que alcanzarían a prácticamente todas las importaciones del gigante asiático.
Al hablar con la prensa a bordo del avión presidencial durante un viaje a Fargo, en Dakota del Norte, para un acto de campaña, Trump indicó que el nuevo torniquete al comercio se sumaría a las medidas ya adoptadas por su gobierno para revertir el déficit comercial de Estados Unidos con su principal socio. La Casa Blanca ya impuso un arancel del 25% a importaciones chinas por unos 50.000 millones de dólares, que se prepara a ampliar a productos que suman compras por otros 200.000 millones.
“Los 200.000 millones de dólares de los que estamos hablando podrían empezar a regir muy pronto, dependiendo de lo que pase con ellos. Hasta cierto punto va a depender de China”, le dijo Trump a los periodistas, en una de sus clásicas charlas con la prensa en pleno vuelo. “Y odio decir esto, pero hay otros 267.000 millones listos para salir con muy corto aviso si quiero”, amenazó.
En 2017, Estados Unidos importó de China productos por 505.407 millones de dólares, y este año el comercio bilateral entre las dos principales economías del mundo aumentó.
Apenas se conoció la nueva amenaza, los índices bursátiles de Wall Street, que habían caído ante otro muy buen dato del empleo de agosto por la expectativa de una suba mayor en la tasa de interés, profundizaron un poco más su descenso, que luego recortaron. La guerra comercial abierta por Trump con los principales socios comerciales de la primera potencia global, que tiene como blanco principal a China, profundizó los temores a que la expansión que siguió a la Gran Recesión pueda llegar a descarrilarse.
Washington y Pekín intentaron llegar a un acuerdo para reducir el abultado déficit comercial de Estados Unidos, pero esas negociaciones, hasta ahora, fracasaron. El gobierno de Xi Jinping, con quien Trump mantiene una buena relación, fue igualando “dólar a dólar” los aranceles que impuso el mandatario estadounidense.
El gobierno de Trump logró finiquitar ya un nuevo acuerdo comercial con México, pero Canadá, el otro socio del acuerdo de libre comercio de América del Norte (Nafta, según sus siglas en inglés) aún no se ha sumado. Estados Unidos negocia también cambios en el vínculo comercial con la Unión Europea a la par de las discusiones con sus vecinos y con China.
La nueva amenaza comercial de Trump llega en momentos en los que la primera potencia global avanza a toda máquina, una marcha que economistas advierten podría sufrir el impacto de un mayor proteccionismo. Ayer, el gobierno estadounidense informó que en agosto se crearon 201.000 nuevos empleos, por encima de los pronósticos, una mejora que mantuvo el desempleo en 3,9%. La fortaleza del mercado laboral comenzó a trasladarse a los salarios, que crecieron un 2,9% en relación con el mismo mes del año anterior.
A los temores por el impacto de la guerra comercial se suma la posibilidad de que esa mejora en los salarios presione más la inflación, y lleve a la Reserva Federal a acelerar la suba de su tasa de interés de referencia.