Miguel pichetto.
“El Gobierno debe construir un diálogo serio con las provincias”
Crítico de la política económica del Gobierno, el jefe del bloque peronista del Senado, Miguel Pichetto (Río Negro), prefiere mantener su perfil de opositor racional y apuesta a que Mauricio Macri se muestre dispuesto a alcanzar un acuerdo institucional con los gobernadores del PJ para consensuar un presupuesto que reparta las cargas del ajuste de manera equilibrada entre la Nación y las provincias.
En una entrevista con la nacion, el líder de la principal bancada opositora de la Cámara alta y referente de los mandatarios peronistas admitió que la gestión económica del último mandato de Cristina Kirchner “fue de fracaso”, pero también dijo que “hubo mala praxis” del macrismo en el manejo de la economía.
“Hay problemas económicos, pero también hay problemas de carácter político en la conducción”, agregó Pichetto. –¿Le queda crédito al Gobierno para que el PJ siga apoyándolo? –Hay cuestiones que implican encontrar caminos de acuerdos, y uno de los temas centrales es el presupuesto nacional. El Presidente, con buen criterio, ha convocado a los gobernadores justicialistas para el martes. Me parece importante que la reunión no sea únicamente protocolar o un mensaje del Presidente, sino un intercambio serio sobre la relación Nación-provincias, sobre el acuerdo fiscal, el programa de retenciones, que debe ser discutido en el Congreso, para lograr acuerdos razonables que permitan moderar un presupuesto de reducción del gasto. Pero que tampoco implique un impacto fenomenal en los recursos de los Estados más pobres y los sectores más vulnerables. –¿Dónde hay que hacer el ajuste? –Hay que hacer un acuerdo técnico, pero el tema es de naturaleza política. Importa el presupuesto y tiene un valor simbólico, pero el tema es si el Gobierno podrá anclar el tipo de cambio, si va a tener un plan económico y si ese plan tendrá alguna mirada ligada al desarrollo o una proyección para generar crecimiento e incremento de la demanda. –¿El acuerdo con el FMI debe cerrarse antes de la reunión con los gobernadores? –Sería bueno tener al menos un nivel adecuado de información que el Presidente les explique a los gobernadores. Son temas trascendentes de cara al futuro, porque aumentan la deuda y generan condicionalidades. Nadie quiere que la crisis se profundice ni afectar con la palabra la situación económica, que el dólar se viralice, pero sí creo necesaria la construcción de un diálogo serio con los gobernadores para que el conjunto de la política arribe a una ley de presupuesto. Las provincias tienen que tener también previsibilidad sobre el nivel de obra pública, de inversión que va a mantener el Estado y, si hay recortes en las obras, que se hagan sobre bases de equilibrio, que no sea solamente para las provincias y no para la provincia y la ciudad de Buenos Aires. –¿Dice que no hay plan económico? –El análisis del Gobierno ha sido meramente fiscal y ha tomado muchas medidas en soledad. Sería un objetivo loable que en 2019 la Argentina pudiera ordenar su déficit público y tener una reducción del gasto. Lo que no se puede hacer es solamente eso. Hay que tener una mirada productiva, un cambio de lógica en la economía. Yo digo que este presupuesto es diferente de los anteriores porque requiere de un acuerdo federal, de consensos previos, de una actitud de responsabilidad institucional. –¿No corre riesgo el PJ de quedar cogobernando el país? –No, el peronismo participa en este debate en defensa de los intereses provinciales, en un marco de equilibrios y de justicia en los procesos de obligaciones y de distribución de los recursos. –Dijo que el Gobierno tomó medidas en soledad, ¿a qué atribuye esa actitud? –Es una característica del Gobierno. Si bien es cierto que tiene la responsabilidad, en los últimos seis o siete meses ha acentuado una tendencia a no avanzar en políticas ligadas a los acuerdos, que la tuvo en los dos primeros años, con resultados parlamentarios positivos. Hay problemas económicos, pero también hay problemas de carácter político en la conducción. –Muchas críticas apuntan a Marcos Peña como responsable de esa política. –No quiero hacer personalizaciones. Creo que hay un estilo que se ha acentuado en los últimos meses y que no ha sido positivo. En momentos de crisis hay que tener actitudes prudentes y respetar a la oposición, que ha tenido siempre una clara actitud democrática constructiva, de apoyo al orden, la paz social y la gobernabilidad. –¿La crisis es por mala praxis?
–Creo que hubo mala praxis. Puede haber algún factor externo minoritario. Acá se tomaron decisiones que fueron fragilizando la situación económica. El Gobierno decidió ir al Fondo de manera apresurada. Además, se expuso al Presidente a discursos que no tuvieron correlato con los hechos. Si ha sido [el presidente del Banco Central, Luis] Caputo el que le pidió que hablara ese minuto y medio, estuvo equivocado. No hay que malgastar la imagen presidencial. –El Gobierno sigue señalando la herencia kirchnerista. –En los últimos cuatro años del kirchnerismo hubo graves problemas en la economía: no creció, no hubo creación de empleo privado, con cepo, control de las importaciones y un fuerte intervencionismo, consumo con emisión monetaria y una economía cerrada. Se podría decir que la gestión económica fue de fracaso. El proceso de Macri también ha sido de fracaso. Este esquema de grandes gerentes del sector privado puestos a decidir en el ámbito público, que configuraba una esperanza para muchos sectores de la sociedad que los votaron, hasta el día de la fecha no ha tenido éxito. –¿El PJ pide recomposición salarial y congelamiento de tarifas? –Nosotros dijimos en su momento que el ajuste tarifario era inconveniente y que iba a afectar muy fuertemente el bolsillo de los trabajadores. En algún momento, el Gobierno va a tener que analizarlo y corregirlas o atenuarlas, porque los que más han perdido en este proceso económico han sido los trabajadores. –¿El peronismo garantiza la sanción del presupuesto? –[Interrumpe] No. No. Este tema requiere de consenso federal, de un acuerdo fiscal, ver si el Gobierno quiere modificar al acuerdo fiscal y permite a las provincias mejorar sus ingresos mediante impuestos a sellos e ingresos brutos a determinadas actividades. –¿Por qué se opone a cobrarles el impuesto a las ganancias a los jueces como forma de elevar la recaudación? –No creo conveniente alimentar la conflictividad con el Poder Judicial. Además, eso implica mayores gastos a las provincias, porque los jueces van a plantear incrementos de salarios. Por algún lado siempre se paga. Los jueces nuevos deben pagar Ganancias, hay una ley. No hay que comprar nuevos conflictos.