Poblar el interior
En épocas de crisis, son necesarias ideas creativas para superarla rápidamente y para mantenerlas en el mediano y el largo plazo. La argentina, extensa, despoblada y mal poblada, debe establecer con urgencia una estrategia poblacional para crecer en número de habitantes y conseguir al mismo tiempo una distribución más homogénea. Un país que puede alimentar a 400 millones de personas debería tener una población próxima a los 70 millones, distribuida de manera que se puedan aprovechar vastos territorios vírgenes y deshabitados (nuestra población sigue concentrada esencialmente en las ciudades fundadas en los siglos XVi y XVii). Una alternativa es establecer colonias rurales, turísticas y tecnológicas (estas últimas, para la producción de materiales de elevado valor agregado y de productos intangibles). El sustento energético de estas pequeñas colonias será autónomo, a partir de formas limpias de energía (solar, eólica, biomasa), almacenadas en baterías de litio o, mejor, a través de hidrógeno y su empleo mediante pilas de combustible. Pensar la energía en función del gran consumo de las grandes ciudades atiende una cuestión meramente coyuntural, pero no resuelve ni resolverá el problema de la pobreza ni el de las economías regionales, las que no solo pueden incrementar las producciones existentes, sino también crear nuevas oportunidades productivas.
Mayor población mejor distribuida es generadora de riqueza. Héctor J. Fasoli
Dni 12.498.457