Cómo es el portafolio de
El riesgo país
Hay ciertos indicadores que son neurálgicos en el proceso de toma de decisiones de los inversores institucionales. Entre ellos, algunos de los más destacados son la balanza de pagos externa, la situación fiscal, las reservas, la dinámica de crecimiento esperada y la voluntad de pago. Cuanto mayor deterioro evidencia este conjunto de variables, mayor es la percepción de riesgo. Y todo se refunde en un único guarismo: el riesgo país. Hemos tenido tres días de calma cambiaria y el tramo corto de la curva de soberanos ha comenzado a recuperarse.
Repaso de fundamentos
El repaso del checklist devela los fundamentos: 1) con la devaluación del peso, la balanza externa tiende a equilibrase rápidamente; 2) las reservas del BCRA se han sostenido; 3) el acuerdo con el FMI no solo atiende las necesidades de liquidez para los próximos dos años, sino que encuadra el sendero hacia la eliminación del histórico y recurrente dé- ficit fiscal, 4) en cuanto a la voluntad de pago, el Poder Ejecutivo ha puesto en evidencia que está dispuesto a hacer lo necesario para que la Argentina pueda honrar sus compromisos, algo que resulta fundamental. Faltaría, ahora, que la clase política refrende su compromiso a través de la firma del presupuesto para 2019. Si todo esto se materializa en las próximas semanas, el crecimiento económico volverá hacia principios del año que viene. Pero, a diferencia de otras veces, en esta oportunidad ocurrirá apoyado en una estructura macro saludable.
Visión de mediano plazo
La cartera propuesta es aconsejable para quienes estén dispuestos a transitar este período de volatilidad enfocados en una visión de mediano plazo, buscando aprovechar el cambio de humor. Estructuralmente, proponemos alocar 95% en renta fija en dólares y 5% en renta variable local, a través del Fondo Integrae Acciones que es un tracker del Merval.
Rendimiento esperado
El rendimiento esperado base de esta cartera, sin considerar al Merval, es de alrededor del 7,5% anual en dólares. Esta cartera tiene un 25% de inversiones fuera de la Argentina a través de un fondo común de inversión de renta fija en dólares, que incorpora Treasuries (tesoros) y bonos corporativos de Brasil y Chile.