LA NACION

Lejos de los All Blacks, pero fieles a sus conviccion­es

- Alejo Miranda

Hay 9400 kilómetros entre la Argentina y Nueva Zelanda, pero no hace falta ser vidente para adivinar el clima del vestuario de los Pumas luego de la derrota ante los All Blacks. Enojo por el resultado y algunos errores costosos, ante todo, pero la frente en alto y la convicción de que el camino que transitan es el correcto. La posibilida­d de una pronta recuperaci­ón está latente.

A 10 minutos del final del partido, los Pumas estaban a ocho puntos de distancia. Al final, la derrota por 46-24 terminó ilustrando las diferencia­s que hubo entre el mejor equipo de todos los tiempos y uno en pleno proceso de construcci­ón. Los argentinos no ejecutaron con la precisión quirúrgica que exige vencer a los All Blacks. Los pocos selecciona­dos que lo pudieron hacer en los pasados ocho años, contaron también con alguna contribuci­ón de los Hombres de Negro, algo que ayer no ocurrió. Con esa desventaja y todo, tuvieron el temple para dar pelea hasta lo último y volvieron a dar muestras de su creciente y temible capacidad de desequilib­rio con la pelota en las manos.

Si el análisis se limita a los 80 minutos, se debe remarcar ante todo que el selecciona­do argentino falló más de la cuenta en el tackle. La efectivida­d del 71% (según Opta) está muy por debajo del canon que demanda un partido de esta envergadur­a. La defensa es la piedra basal de este equipo, el arma que utilizan para intimidar a rivales superiores y sacarlos de foco, como había ocurrido sin ir más lejos dos semanas atrás en la victoria ante Sudáfrica. Además, hubo muchos problemas en el scrum, se desperdici­aron un par de oportunida­des críticas en ataque y no se resolvió del todo bien la limpieza del ruck. El duelo de terceras líneas, uno de los puntos fuertes de los argentinos, fue ganado ampliament­e por los locales.

En cambio, si la lupa se pone sobre el proceso que comenzó este año con Mario Ledesma a la cabeza, cabe concluir que la proyección es auspiciosa. No solo porque, aun con esas deficienci­as, los Pumas fueron competitiv­os casi hasta el final, un mérito no menor cuando enfrente están los All Blacks y algo inédito en los 11 enfrentami­entos previos por el Rugby Championsh­ip, sino fundamenta­lmente por la capacidad ofensiva que volvieron a mostrar. Los 24 puntos anotados es el máximo en la historia del selecciona­do argentino en los 27 enfrentami­entos ante Nueva Zelanda, todavía en busca de la primera victoria.

El lamento de Ledesma

“Tuvimos oportunida­des. No sé qué hubiese sido del partido si convertíam­os esas dos que desperdici­amos en el primer tiempo”, se lamentó Ledesma tras el encuentro en declaracio­nes a ESPN.

“Tenemos que mejorar mucho en el scrum y el tackle uno contra uno. Con el peligro que creamos con nuestras pelotas, no tener pelotas de calidad es un tema. Hay que seguir desarrolla­ndo jugadores, hay que seguir trabajando, mejorar lo que tenemos. Si hay un punto negro del partido es ése. Porque después los chicos jugaron bien, se generaron varias situacione­s, hicimos tres tries, los quebramos un montón de veces. Creo que hay cosas positivas para rescatar”.

El mérito es mayor cuando se contempla que en la noche de Nelson debutaron dos pilares: el barilochen­se Juan Pablo Zeiss y el cordobés Gastón Cortés. Las individual­idades más salientes estuvieron entre los backs, como Ramiro Moyano, Emiliano Boffelli, Matías Moroni y Nicolás Sánchez. El apertura tucumano, autor de 14 puntos, se convirtió en el máximo anotador en la historia de los Pumas al alcanzar los 655 puntos, superando los 651 de Felipe Contepomi.

Nueva Zelanda, que preservó a algunos titulares luego de las dos victorias sobre Australia, tuvo en los novatos Shannon Fritzell y Richie Mo’unga a dos de sus mejores figuras, prueba de su infinita capacidad de recambio.

En seis días, los Pumas tendrán la oportunida­d de ratificar que esta derrota no altera sus conviccion­es cuando enfrenten a Australia en Gold Coast, equipo que viene de dos caídas mucho más resonantes ante los All Blacks y que ayer se recuperaro­n ante los Springboks, aunque sin jugar del todo bien. De la primera fecha en Durban a la segunda en Mendoza, los Pumas tuvieron la capacidad de corregir los defectos necesarios para dar vuelta la historia y quedarse con la victoria, sobre todo en el aspecto defensivo. De hacer lo mismo durante esta semana, el sábado tendrán una inmejorabl­e ocasión de reencontra­rse con el triunfo.

Para vencer por primera vez a Nueva Zelanda habrá que seguir esperando. Para conseguir por primera vez dos triunfos en un mismo Rugby Championsh­ip, quizá no tanto.

 ?? AP ?? El try que no fue: Moroni apoyó, pero le cobraron que cometió una infracción con un pie
AP El try que no fue: Moroni apoyó, pero le cobraron que cometió una infracción con un pie

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina