Ischigualasto: el vecino lunático
Talampaya, junto con el vecino Parque Provincial Ischigualasto, quizá más conocido como Valle de la Luna, fue declarado patrimonio mundial por la Unesco, por su inmenso valor geológico y paleontológico. Pero la belleza de cada sitio es distinta. Es singular. Ubicado a solo diez kilómetros en línea recta de Talampaya, en el noroeste de la provincia de San Juan, Ischigualasto recuerda las fotografías tomadas en la Luna: un terreno árido, completamente gris o blanco ceniza, con formas múltiples en su interior.
Está situado entre los 1200 y 1800 metros sobre el nivel del mar. Dentro de su área se halló el dinosaurio más antiguo del mundo, asegura Emilio Fernández, guía local. Un fósil relativamente pequeño, de solo un metro de largo. Este parque provincial se extiende solo por unos 40 kilómetros de largo, que se pueden recorrer en camioneta. Hay cinco estaciones donde detenerse y contemplar: Valle Pintado, Cancha de Bochas, El Submarino, Museo de Sitio Dr. William Sill y El Hongo.
Las vistas más espectaculares son al amanecer y en la caída del sol. Entonces, entre luces y sombras, es posible remontarse al origen de todo. También hay paseos especiales los días de luna llena: tres o cuatro noches por mes se puede caminar entre las formaciones de arena blanca en un recorrido para sumergirse en la naturaleza en estado puro.