Oyarbide. Los encuentros con Baratta complicaron al exjuez
Su paso por tribunales fue de los más escandalosos de toda esta primera etapa de la causa de los cuadernos de las coimas. Sus acusaciones contra el kirchnerismo, una fuerza política con la que mantuvo una estrecha relación, había despertado expectativa. El exjuez Norberto Oyarbide fue procesado por ser miembro de la asociación ilícita que lideró Cristina Kirchner. El juez Claudio Bonadio, además, le trabó un embargo de $4000 millones, aunque sostuvo su decisión de que permanezca en libertad hasta el juicio oral.
¿Qué pruebas se reunieron para acusarlo? Las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, acompañadas con información complementaria que produjo el juzgado. En el dictamen se recuerda que Centeno escribió el 22 de junio de 2015 que Nelson Lazarte, un valijero de Baratta, fue a retirar papeles en Rodríguez Peña al 1900, un domicilio a nombre de Oyarbide.
Bonadio remarcó que Lazarte menciona que habían ido a ese departamento en reiteradas ocasiones, pero para llevar dinero. Esa es la prueba más contundente en su contra.
Bonadio agregó, además, que Oyarbide, entonces a cargo del Juzgado Federal N° 5, se reunió en retiradas ocasiones con Baratta en restaurantes de Puerto Madero. Y que el entonces magistrado se dirigía a esos encuentros con el vehículo que le daba la Corte Suprema en su condición de juez federal.
Por último, el procesamiento indicó que Oyarbide y Baratta se reunieron el 26 de septiembre de 2013 en su despacho del 3er. piso de los tribunales de Comodoro Py.
Su declaración indagatoria, que levantó polémica por sus apariciones mediáticas, fue considerada “un mero intento de mejorar su situación procesal, ya que no se condice con las constancias incorporadas”, sostuvo Bonadio.
Oyarbide sostuvo públicamente que recibió presiones durante el kirchnerismo para acelerar el cierre de la causa por enriquecimiento ilícito contra Néstor y Cristina Kirchner.
El exjuez relató llorando una supuesta reunión con el operador judicial Javier Fernández y espía Jaime Stiuso para en un inmueble sobre la avenida Córdoba en el que lo tomaron del “cogote” para que beneficie a la entonces presidenta y su marido.
“Sobreseía en base a lo que me dijeron, había que hacerlo y así fue. ¿Qué querés que haga?”, sostuvo Oyarbide ante los medios en la puerta de Comodoro Py.