Las expectativas económicas de la población continúan empeorando
Dos consultoras estimaron que se consolida la tendencia negativa en el índice de confianza
El grado de optimismo que los consumidores sienten sobre el estado general de la economía y sobre su situación financiera personal sigue en caída y parece no mejorar.
El índice general de expectativas económicas (IGEE), que mide la percepción de la población sobre la situación económica y laboral en el país, cayó un punto en agosto, según el informe de Kantar TNS, lo que marca que continúa la tendencia negativa observada en los últimos meses.
“A partir del segundo trimestre comienza a evidenciarse una caída generalizada de las expectativas, tendencia que se acentuó durante junio y julio. La caída de agosto fue impulsada por evaluaciones negativas respecto de la situación actual y futura, tanto en lo económico como en lo laboral”, explicó Julieta Dejean, directora comercial de la firma de investigación.
Además, agregó: “Así, las expectativas continúan a la baja, con un índice que se ubica en los valores más bajos de la serie histórica, cuyo piso se había registrado durante 2009”.
Al analizar el IGEE, Dejean sostuvo: “A partir de la segunda mitad de 2017 comienza a evidenciarse mayor nivel de pesimismo, y las expectativas a futuro se ubican por debajo de la evaluación del presente”.
Cabe destacar que esta configuración, que fue la regla casi por una década, se había revertido durante 2016 (poselecciones), y vuelve a registrarse en la actualidad con un nivel más crítico de percepción sobre la situación económica presente.
Adicionalmente, del análisis que se realiza sobre la población general mayor de 18 años, se desprende que al mismo tiempo que las percepciones sobre el presente y el futuro están afectadas (cayeron tres y cuatro puntos con respecto de la medición anterior), agosto muestra una leve mejora en cuanto a la compra de bienes durables –por ejemplo, heladeras, lavarropas, televisores– y atenúa la caída del índice general.
“Esta situación podría explicarse por la intención de tratar de aprovechar la oportunidad antes de que se reacomoden los precios de estos productos como efecto de la devaluación, entre quienes tienen capacidad de compra”, explicó Dejean.
Consumidor escéptico
Por otro lado, el índice de confianza del consumidor primario en el país, medido por Thomson Reuters/Ipsos para septiembre, disminuyó 4,1 puntos porcentuales con respecto al mes pasado, según informó la compañía.
“El resultado mensual se basa en cuatro subíndices ponderados: subíndice de confianza en el empleo, que ha disminuido 1,8 puntos; el de expectativas económicas, que cayó 2,3 puntos; el de clima de inversión, con una baja de 6,2 puntos, y el de condiciones financieras personales, que bajó 7,1 puntos porcentuales respecto del mes pasado”, indicaron.