Tras la pelea, los jueces de la Corte sellaron una tregua
Resolvieron por unanimidad crear una estructura de comunicación que será conducida por un hombre de Rosenkrantz
Los cinco jueces de la Corte Suprema se reunieron ayer, después de un día de cruces escandalosos, y acordaron por unanimidad crear una nueva estructura para el área de comunicación del tribunal, que será controlada por Valentín Thury Cornejo, un hombre de confianza del nuevo presidente, Carlos Rosenkrantz.
Todos los ministros firmaron una resolución que crea la Secretaría de Desarrollo Institucional y dispone que esta oficina absorberá lo que hasta ahora era la Secretaría de Comunicación, que dirigía María Bourdin, una pieza importante en la estructura de poder de la presidencia de Lorenzetti. Thury Cornejo, en cambio, era hasta ahora secretario letrado de la vocalía de Rosenkrantz. Doctor en Derecho por la Universidad Carlos III y especialista en comunicación, creó el blog Todo sobre la Corte, que analizaba decisiones del tribunal.
La Secretaría de Comunicación, que bajó ahora de rango, se convirtió en la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto. La dirigirá Ariel Alberto Neuman, abogado y consultor, que también llega por Rosenkrantz.
Los jueces dispusieron los cambios en una reunión que duró cerca de una hora y media, en la que bajaron el tenor de la pelea que anteayer hicieron pública Rosenkrantz y Lorenzetti, con acusaciones pocas veces vistas en la Corte. Rosenkrantz firmó una resolución en la que acusó a Lorenzetti de haberle vaciado el Centro de Información Judicial (CIJ), el sitio de la Corte que difunde fallos y noticias de los tribunales, y haber puesto en riesgo su continuidad. Lorenzetti, su antecesor en la presidencia, le contestó que estaba “sorprendido” por “semejante mediocridad”; dijo que Rosenkrantz pretendía “privatizar” el CIJ y lo acusó de amenazas y prácticas autoritarias, reñidas con la “política de género” y de “protección de la mujer” promovidas desde la Corte.
La acordada 33/18 de ayer, que dispone los cambios, lleva las firmas de los cinco jueces y del secretario de Administración, Héctor Marchi, que por ahora sigue en su puesto. Como muestra de la voluntad de acercar posiciones, la resolución tiene un párrafo que dice que la política comunicacional llevada adelante hasta ahora “rindió frutos” porque permitió una “importante difusión entre el público en general” de la tarea de la Corte y otros tribunales, contribuyendo a la “transparencia”.
Pero afirma que “resulta conveniente insertar la política comunicacional en un programa institucional amplio”. Dice que la comunicación no debe ser solo con la prensa, sino también con el Poder Judicial, con otras instituciones y con organismos de la sociedad civil. Son necesarios, advierte, “protocolos de gestión y funcionamiento” del CIJ. Y anuncia que se crearán “protocolos de selección, tratamiento y gestión de la información a difundir”.
La idea de la nueva gestión es que la página de difusión de noticias de la Corte sea “menos política”, informaron en la Corte; que esté menos enfocada en las decisiones de los jueces de Comodoro Py, y que tenga un tono “más jurídico”.
El acuerdo firmado ayer fue producto de conversaciones que mantuvieron los distintos ministros a última hora de anteayer. Todos los jueces –incluidos Lorenzetti y Rosenkrantz– estuvieron juntos en el cierre de las jornadas del J-20. Después, Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda acompañaron a Horacio Rosatti al acto en el que fue incorporado a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
“Esto se resolverá con diálogo. Los cinco vamos a estar de acuerdo”, había adelantado Rosatti cuando terminó ese acto y le preguntaron sobre el destino del CIJ. No era una expresión de deseo. Habían decidido bajarle la exposición pública a la pelea.