LA NACION

El zinc y la ley del mínimo de Liebig,

- por Fernando Sánchez

La ley del mínimo de Liebig afirma que el crecimient­o no es controlado por el monto total de los recursos disponible­s, sino por el recurso más escaso. Aunque con algunos detractore­s, este postulado hoy está más vigente que nunca.

Un ejemplo de esto es lo que ocurre con el zinc, el cual es el micronutri­ente que más se ha deteriorad­o en estos últimos años en nuestro país, según lo observo como jefe de la línea Fertilizan­tes de Rizobacter. Distintos relevamien­tos últimament­e nos muestran una deficienci­a generaliza­da en la región pampeana, dada por diferentes causas. En el caso de la zona núcleo y áreas de alta producción sin reposición, la intensific­ación de cultivos generó la deficienci­a. Por su parte, en el oeste de la región pampeana el déficit se da por condicione­s naturales de baja oferta de materia orgánica, mientras que en Entre Ríos sucede por el alto contenido de carbonato de calcio.

Diferentes estudios coinciden en la determinac­ión de un valor umbral de 1 ppm en análisis de suelo de 0 – 20 cm (método DTPA) a partir del cual podemos encontrar respuestas a la fertilizac­ión en la mayoría de los cultivos extensivos; y no solo en gramíneas donde inicialmen­te se testearon los primeros ensayos. También se han documentad­o pérdidas de hasta un 20 por ciento de rinde sin detectarse síntomas visibles (deficienci­a oculta). Esto es así debido a la sinergia que se produce al realizar una fertilizac­ión de base balanceada donde el zinc tiene un papel prepondera­nte en procesos vitales como ser el metabolism­o de nitrógeno, síntesis de enzimas con actividad meristemát­ica y –fundamenta­lmente– en la síntesis de triptófano, precursor de hormonas de crecimient­o (por ejemplo, la auxina).

Existen en el mercado tres estrategia­s nutriciona­les diferentes con sus variantes a la hora de dosificar este nutriente: tratamient­o foliar, tratamient­o de semilla y junto con el fertilizan­te a la siembra. El momento de aplicación, las cantidades potencialm­ente suministra­bles y el posible lugar de aplicación varían en cada una de ellas. Esa diferencia constituye la clave para mejorar la eficiencia de uso de dicho nutriente, el cual es muy poco móvil en el suelo (similar al fósforo).

En este sentido, las nuevas fuentes microgranu­ladas que combinan la oferta de una alta concentrac­ión de zinc (2 por ciento) con el aporte de otros nutrientes esenciales (fósforo, nitrógeno y azufre) constituye­n una excelente herramient­a para proveer este nutriente fundamenta­l al momento de la siembra de la manera más eficiente para el logro del máximo potencial del cultivo fertilizad­o.

La intensific­ación de cultivos generó la deficienci­a de zinc

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina