Sica prevé que las tasas empiecen a bajar en noviembre

El ministro admitió a que el nivel la nacion actual “no es sostenible”

El ministro de Producción, Dante Sica, admite que es prematuro dar por terminada la crisis cambiaria, a pesar de la calma con que se movieron los mercados en las últimas dos semanas. Cree, en cambio, que empiezan a darse “señales importantes” para acabar con la incertidumbre y demostrar que empieza “un proceso de estabilización”.

En una entrevista con la nacion, Sica advirtió que el nivel actual de las tasas de interés –vital para anclar el dólar– “no es sostenible en el mediano plazo desde el punto de vista productivo”. Pero anticipa que empezarán a bajar en noviembre y diciembre.

Dante Sica no solo es el ministro de Producción, sino también el de Trabajo. Y, en ese campo, no le escapa a la posible licuación salarial que podrían sufrir algunos sectores de la economía en medio de un rebrote inflacionario, ni tampoco al debate sobre el mundo del trabajo en tiempos de la nueva economía colaborativa, que avanza de la mano de Uber, Rappi y otras aplicaciones.

“Veremos cómo termina el año”, responde cuando se lo consulta sobre la pérdida de salario real. “Hemos tenido una pérdida durante estos meses por el desfase [con la inflación]. Casi el 80% de las paritarias se habían cerrado en un 15%, algunas con cláusula gatillo y otras con promesas de revisión. Todos esperábamos una inflación más baja, pero la devaluación generó una pérdida de salario. Las revisiones estaban pactadas para septiembre y se comenzaron a revisar todos los convenios. En algunos sectores habrá compensaciones y en otros, quizás alguna pérdida. Con estas renegociaciones, en el último trimestre podremos tener un salario real que empate a la inflación o sectores que, en términos mensuales, estén por encima”, explicó.

Frente a las condiciones laborales de la nueva economía colaborativa, dijo que “los servicios son los grandes generadores de empleo; estamos ante una forma de trabajo. Hay que trabajar para adaptar los marcos regulatorios y laborales”.

“Es necesario –agregó– generar condiciones de trabajo que protejan la calidad de vida de los trabajadores, pero que no frenen los procesos creativos y de generación de empleo. Si no adecuamos nuestros marcos laborales a los cambios en la economía de los servicios, que son los grandes generadores de trabajo, seguiremos conviviendo con mucho más trabajo informal”.