El emprendimiento de plantillas que conquista la región
Mundo Plantilla nació como una iniciativa para romper la rutina; hoy la pyme exporta el 40% de su producción a Uruguay, Paraguay y Bolivia
En Mar Chiquita, Buenos Aires, nació la idea. Las ganas de emprender de una madre primeriza, profesora de Educación Física y licenciada en Rendimiento Humano, junto a su compañero de vida, Técnico ortopedista, gestaron un proyecto de vida.
“En principio nació como un incentivo para salir de la rutina”, cuenta Silvina Martínez sobre los comienzos de Mundo Plantilla, allá por el año 2002. “Toda la producción en aquel momento, y hasta hoy, es artesanal”, dice, pero tuvieron que pasar varios años antes de siquiera consolidarse en el mercado interno.
“El crecimiento fue paulatino, muy medido. Te diría que a paso lento, pero a medida que vimos que lo que proyectábamos era posible, fue cuando le pusimos nombre al emprendimiento y comenzamos con la aventura”, cuenta Silvina. “Necesitábamos salir de lo tradicional que veíamos en el mercado; confeccionar un producto cuidando los prinicipios de salud con un agregado. Así comenzamos la búsqueda de nuevos materiales, diseños, colores... y esta fue la llave para incursionar en el mercado”.
En 2010, su primer cliente en volumen comenzó pidiendo diez pares de su producto al mes, lo que incentivó a la pareja. La producción, aunque mínima, era redituable y con el pasar del tiempo se sumaron cada vez más clientes pequeños, con ventas que crecían a 30 pares al mes en meses, y cientos de pares al mes en cuestión de un par de años.
Lo que no tenían planeado era su inserción en países vecinos. “El primer paso no fue esperado. En nuestra web es muy común que nos encontremos con consultas de todo tipo; ya afianzados en el mercado interno, recibimos una consulta desde Uruguay y, sin saberlo, esta era la oportunidad que estábamos esperando para hacer conocido nuestro producto en el exterior”, recuerda Martínez.
Como muchos pequeños empresarios, desconocían los procesos de exportación, por lo que la pareja realizó su primera venta personalmente: “Desconocíamos cómo exportar o través de quien o quienes. Fue todo un desafío que indicaba un nuevo crecimiento”.
Posteriormente, de la mano de los couriers encontraron la forma más efectiva de realizar sus envíos, dado que eran volúmenes pequeños.
Hoy, con clientes en Uruguay, Paraguay y Bolivia, que representan un 40% de sus ventas, el régimen Exporta Simple impulsado por el Gobierno es su principal forma de exportación, ofreciendo seis modelos diferentes de plantillas ortopédicas y más de diez prendas diferentes para pacientes con quemaduras.
“Nuestros principales clientes son deportistas, kinesiólogos, centros de alto rendimiento, ortopedias y distribuidores. Para ellos constantemente realizamos acciones para potenciar nuestras ventas mientras brindamos un servicio personalizado, dado que nuestra dinámica de producción es exclusiva: ninguna prótesis plantar es igual”, afirman los empresarios, que cuentan con una sede en Capital Federal y otra en Mar del Plata para atender la demanda de sus productos en el país y la región.
El proceso
Martínez destaca que el proceso de producción se mantiene lo más artesanal posible. Construir un par de plantillas le demanda unos 30 minutos, con los cortes y el pegado de las partes hechos completamente a mano.
En cuanto a la relación con sus clientes, dice que una vez concretados los pedidos, los costos, los tiempos de entrega y la forma de pago, procede a mostrar los modelos a través de fotos vía mail.
Y potencian su modelo de negocio a través de rondas de negocios o misiones comerciales.
“Recuerdo que en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, se nos acercó un interesado en nuestro producto con un especial pedido: quería replicar unas plantillas que le habían funcionado bien. Al observarlas, nos dimos cuenta de que habían sido confeccionadas por nosotros en nuestro taller. Sorprendidos, le preguntamos cómo había llegado a nuestro producto, y nos dijo que en un viaje a la Argentina las había comprado. Fue de su asombro saber que éramos nosotros los fabricantes, y un gran orgullo para nosotros concretar un cliente en otro país de esa manera. Ya no necesitábamos ningún argumento de venta. Las puertas estaban abiertas”, recuerdan con los empresarios con gratitud.
Para Mundo Plantilla, la clave de su negocio está en la personalización de sus productos, y su objetivo para 2019 es afianzar el mercado externo sin descuidar el interno. “Estamos agradecidos de que nuestros clientes confíen en nosotros”, concluyen.