En 2020 ajustarán el valor fiscal de los inmuebles y subirán impuestos
Se trabaja con las provincias para cambiar la base imponible para el cobro de gravámenes provinciales, municipales y Bienes Personales
CÓRDOBA.– En 2020 regirían las nuevas valuaciones fiscales de los inmuebles de todo el país, base para el cobro de impuestos provinciales, municipales y Bienes Personales. El dato fue confirmado a la nacion por fuentes del Ministerio del Interior, que indicaron que trabajan en el tema junto con las provincias. En los próximos días, los gobernadores deben designar a sus representantes en el Organismo Federal de Valuaciones de Inmuebles.
“Primero conformamos el organismo para definir los procedimientos y luego la metodología para evaluar”, describieron en Interior. El objetivo es que la valuación fiscal sea “más real, más aproximada a los precios de mercado”. Según datos del Ministerio de Hacienda, en la Argentina la recaudación por impuestos a la propiedad representa 0,9% del PBI, mientras que en los países avanzados ronda el 2%.
Hay provincias que llevan años sin actualizar los valores. La explicación de los economistas es que, como tiene menos costo político, se prefirió recaudar más vía Ingresos Brutos (en varias provincias representa hasta 80% de la recaudación propia) y no por la mayor carga patrimonial. Esa decisión impacta en un impuesto nacional, como Bienes Personales.
El nuevo organismo dependerá de la Secretaría de Provincias del Ministerio del Interior y tendrá representantes de la Jefatura de Gabinete, de Hacienda, del Instituto Geográfico Nacional, de la AFIP y de las provincias. Su diseño está previsto en el pacto fiscal firmado entre la Nación y los gobernadores a fines de 2017, pero hubo demoras en la decisión de cómo conformar el ente.
En el texto del pacto se establece que se deberán “fijar alícuotas del impuesto Inmobiliario en un rango entre 0,5% y 2% del valor fiscal establecido” por el organismo federal. En esa línea, las provincias y la CABA “asegurarán” al ente el “acceso a los registros catastrales y demás registros locales”.
En general, los catastros provinciales valúan las construcciones por metro cuadrado tomando parámetros de entidades como la Cámara de la Construcción, el Colegio de Arquitectos o el Indec. Ese es el método para mantenerse “actualizados”. Unodelosproblemas es que así, entre 80% y 90% del valor está dado por el inmueble y no por la tierra.
Corregir esa deficiencia es importante porque es en la tierra donde se incrementa más el patrimonio; hay un revaluó por el mero paso del tiempo, la infraestructura del Estado que se suma y otras construcciones cercanas.
Este año Córdoba aplicará una valuación que es resultado de un sistema que lleva varios años de desarrollo y que, incluso, fue presentado a la Nación como un modelo posible a aplicarse por el organismo federal. Implica un cambio del enfoque “tradicional” y, a partir de la inteligencia artificial, procesa grandes volúmenes de datos del mercado inmobiliario.
Los responsables del programa señalaron a este diario que es “relativamente fácil” de trasladar a otros territorios, y que el conocimiento que se generó se puede compartir para ahorrar tiempo y avanzar de una manera “más operativa”. Por supuesto, la decisión final del modelo a usar la tomará el organismo recientemente creado.
Las opiniones de los representantes provinciales están divididas, más allá de que todos los distritos, menos San Luis, firmaron el pacto. Hay funcionarios de catastros provinciales que interpretan que el ente federal es “un avasallamiento” de sus autonomías, mientras que para varios ministros de Hacienda la corrección debe hacerse de manera rápida por su impacto en la recaudación, no solo en la propia sino en la coparticipación federal que reciben. En cualquier caso, más allá de la revaluación que plantee el organismo la última palabra sobre este tema la tendrá cada gobernador en su provincia.
La Argentina dispone de un crédito de US$60 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para digitalizar los catastros; hay algunas experiencias piloto en marcha, pero queda mucho por hacer en la mayor parte del país.