Los desafíos que asumirá Almirón y el modo en que San Lorenzo proyecta desandar el futuro
Un plantel acorralado, agobiado por los reveses. Un equipo que entró en una espiral de derrotas, en resultados y juego. Los números explican y potencian el flojo momento de San Lorenzo. A la espera de Jorge Almirón para que tome la dirección técnica –tras la partida de Claudio Biaggio– la derrota 1-0 ante Talleres, que se impuso por primera vez sobre el Ciclón en Buenos Aires, lo hundió todavía más en la Superliga.
Se esperaba la presencia de Almirón en el Nuevo Gasómetro en el juego frente a los cordobeses, ambas partes –dirigentes y el DT– explicaron que restan resolverse detalles impositivos para apurar la firma del contrato. Así, la presentación del entrenador sería entre hoy y mañana. “Me encanta, siempre destaqué su propuesta. Jorge es una persona con experiencia y con manejo. Puede cambiarle la cara a este momento del equipo. Me gustó muchísimo en Lanús, donde lo sufrimos con aquella derrota por 4-0 en la final en la cancha de River. Me atrapan sus equipos. Y aunque él no estaba muy conforme con lo hecho en Atlético Nacional de Colombia, yo vi muchos de sus partidos y me gustaron. Jugaban muy bien. Almirón tiene un estilo que al hincha de San Lorenzo le va a encantar”, le aseguró Marcelo Tinelli a la nacion en los pasillos del Nuevo Gasómetro.
¿Cuál será el panorama con el que se encontrará Almirón y cuáles serán los objetivos inmediatos? De entrada deberá gestionar los ánimos y también los contenidos. El Ciclón muestra actualmente individualidades en un nivel muy bajo: Bautista Merlini y Franco Mussis, de buenos rendimientos en otros momentos, fueron frente a Talleres dos ejemplos del decaimiento. Fuera del equipo titular podría agregarse a otros exponentes: Ariel Rojas, Alexis Castro y Gonzalo Rodríguez... Jugadores de los que se espera mucho más en las entrañas del club.
Tinelli y el conjunto de los dirigentes de la institución de Boedo valoraron la predisposición de Almirón para hacerse cargo de inmediato del plantel. En la entidad azulgrana saben que San Lorenzo nunca encontró el rumbo en el segundo semestre. Hace rato que perdió la lucidez para pensar dentro de la cancha y el momento pedía de soluciones alternativas al ciclo Biaggio. Almirón tendrá que reflotar lo que en algún pasaje insinuó la tarea del Pampa.
El manager Leandro Romagnoli enseñó cuáles serán algunos de los objetivos inmediatos: “Que Almirón pueda ver cómo está el plantel, qué jugadores quiere parael semestre que viene y qué posiciones falta reforzar”, dijo. Tinelli coincidió con esa visión: “Cuando nosotros le preguntamos a Almirón qué le parecía el equipo, nos aseguró que le gustaba mucho este plantel. Nos dijo que antes de pensar en determinada incorporación prefería observar el material. Una vez que eso suceda vamos a conversar y proyectar los objetivos para 2019 y los jugadores a incorporar”.
Tantear el terreno, quitarse dudas, aprovechar los partidos que quedan hasta el receso para conocer a los futbolistas. Los pasos principales en el nuevo camino de Almirón. Recién después del diagnóstico, el entrenador expondrá sobre la mesa a los jugadores que son de su interés para afrontar el reto principal del próximo año: la Copa Libertadores. “Ahora nos urge cambiar en lo anímico y en lo futbolístico, seguro. Y queremos ser protagonistas de la Libertadores, por supuesto. Tenemos la ilusión de armar un buen equipo para la Copa”, expresó Tinelli. En la misma sintonía fue el capitán Fabricio Coloccini: “Tenemos que pensar seriamente en ese torneo”.
Dentro de este contexto, para Almirón será primordial un impulso inicial que lo presente fuerte, enérgico y renovado. A los azulgranas hoy les cuesta soportar el peso de una campaña a los tumbos. Ayer, apenas gestó cuatro situaciones de gol: dos por intermedio de Nicolás Reniero y otras tantas a partir de Germán Berterame. Falta de efectividad y la seguridad del arquero Guido Herrera frustró los ataques. Quizás lo más positivo fue el ingreso de Adolfo Gaitch, que desde el físico aportó presencia en ataque. Después, muy poco para rescatar. “Es cierto que en el primer semestre no se jugó bien, nos lo decían los hinchas y nosotros coincidimos. Pero se conseguían buenos resultados y terminamos terceros en el campeonato. Ya en esta etapa del año es verdad que el bajón fue más pronunciado y claro que me duele ver al equipo en los últimos lugares de la Superliga. En esto destaco algo positivo: muchos chicos de inferiores ya empezaron a dar sus primeros pasos en la primera división. Era un momento propicio para darles rodaje. Este era el año para hacerlo”, analizó Tinelli, el vicepresidente azulgrana.
Pese al mal presente y un nivel colectivo bajísimo como el que exhibió contra Talleres, San Lorenzo enseña confianza. Almirón es el elegido para cambiarle la cara al equipo y alejar los fantasmas.