un espacio clásico del Sur
reabrió tras tres años de inactividad el bar cervecero; un lugar gastronómico con casi cien años de historia
En el mercado gastronómico local las cervecerías cada vez más ganan metros cuadrados, sin duda el boom lo encabezan los espacios de autor o también conocidos como artesanales. Estos sitios, en su mayoría, visitados por un público joven encontraron en Palermo y en Caballito dos escenarios fértiles para su desarrollo. Pero este fenómeno no se limita a estos dos puntos de la ciudad de Buenos Aires sino que también se replicaron en diferentes rincones tanto de la Capital Federal como del Gran Buenos Aires.
Las empresas que producen cerveza artesanal se consolidan en el mercado con un crecimiento que supera el 30% anual. Este impulso de las denominadas cervezas de autor, según algunos especialistas también está generando un reposicionamiento por parte de las marcas tradicionales. Una de las novedades de este sector llega de la mano de la Cervecería y Maltería Quilmes que recientemente acaba de realizar la inauguración oficial del bar del Parque Cervecero, un espacio emblemático para la zona Sur.
Este lugar gastronómico, que se encuentra a tan sólo 700 metros de la cervecería y que conserva parte de su infraestructura histórica, cuenta con un ambiente descontracturado, elegante y joven. “El proyecto que nació como una idea en abril de 2017, recién comenzó a tomar forma unos meses más tarde. Lo primero en ver la luz fue el jardín cervecero, en diciembre último y en febrero comenzamos con la construcción del bar, que hace tan sólo unas semanas abrió sus puertas. Este fue un espacio que estuvo sin uso por más de tres años y que con mucho trabajo lo- gramos volver a ponerlo en valor”, explica Lucas Mateo, gerente de expansiones de Cervecería y Maltería Quilmes.
El salón que tiene 800 metros cuadrados cubiertos y que cuenta con una capacidad para 350 comensales tiene como principal protagonista a la barra central que tiene unas 36 canillas o bocas surtidoras de cerveza tirada. Además en el lugar, se instalaron 6 tanques a la vista, con una capacidad de 500 litros cada uno, que al transportarse en frío permiten ofrecer una cerveza con más espuma que llega directamente de la fábrica.
El lugar, además, cuenta con una tienda de merchandising y una pantalla de última generación de 5x3 metros para disfrutar tanto de algún espectáculo deportivo como de algún recital. También, habrá un escenario donde tocarán no solo bandas locales sino también artistas de distintos lugares y géneros. “Nuestro objetivo es que este se convierta en un punto de encuentro no sólo de la zona Sur del Gran Buenos Aires sino que además sea un lugar que capte la atención del turismo”, explica Mateo.
El proyecto completo de renovación del Restaurant requirió de una inversión de 40 millones de pesos y generó más de 80 nuevos puestos de trabajo. “En El Parque, actualmente trabajan 63 personas destinadas a la atención del público y otras 20 se desempeñan en la cocina, en la elaboración de los alimentos. “Los visitantes pueden disfrutar tanto de la Quilmes Clásica como de la Bock, Stout, y Red Lager. Esta última opción está disponible de manera exclusiva tan sólo en el restaurant”, dice Mateo.
la oferta gastronómica
Para maridar todas las variedades de cervezas, la propuesta gastronómica está repleta de clásicos: pizzas, empanadas, hamburguesas, picadas, rabas, chucrut y el tradicional lomito de El Parque o el bife de chorizo con papas fritas, entre otros.
Martín Ticinese, destacó “Como quilmeños hace más de 128 años, sabemos la importancia que tiene este espacio para todos los vecinos de Quilmes y de Zona Sur. El proyecto del restaurant busca devolverle a la comunidad este espacio icónico y ofrecer una gran experiencia gastronómica”. Y agregó: “Este fue un proyecto muy desafiante para todos nosotros; este es sueño hecho realidad. Por primera vez estamos operando el restaurant nosotros como compañía directamente, ya que anteriormente siempre ha estado tercerizado”.
un poco de historia
En 1922 la familia Bemberg, fundadores de Cervecería y Maltería Quilmes, decidió inaugurar el Parque Cervecero con el objetivo de ofrecer condiciones dignas de trabajo al personal de su fábrica. Pero este espacio era mucho más que un parque recreativo, allí convivían un gran restaurant que albergaba a más de 3000 personas a diario. Pero allí la gente no sólo podía disfrutar de sus más de 87.000 metros cuadrados de espacios verdes, sino que podía utilizar las canchas de fútbol y tenis.