Un triunfo de los vecinos
Colegiales sumará 7900 metros cuadrados de superficie recreativa para el barrio; la oposición vecinal logró que se modificara el proyecto original de la Ciudad, que proponía instalar comercios
La Plaza Clemente será un espacio verde.
Durante meses, los vecinos de Colegiales estuvieron en estado de alerta por la posible instalación de un shopping a cielo abierto en una porción del barrio muy preciada para la comunidad de la zona: la Plaza Clemente. Marchas, reuniones con funcionarios, abrazos simbólicos y una activa participación en los medios hicieron que la ampliación del espacio verde le ganara la pulseada al uso comercial.
No hay locales comerciales, como estipulaba la propuesta original del gobierno porteño, en el proyecto final que se anunció ayer para la prometida Plaza Clemente –entre la avenida Dorrego, Conde, Concepción Arenal y Enrique Martínez– con casi 7900 metros cuadrados más de espacio público y verde, con un diseño basado en diferentes ejes. Triunfaron los vecinos.
La construcción empezará en febrero de 2019 y finalizará en junio del mismo año, con un presupuesto estimado de $62 millones. Cuando se decidió la venta del cercano predio ferial El Dorrego, quedó establecido que lo recaudado se invertiría en la Plaza Clemente. Pero la subasta de ese predio aún no tiene fecha definida. El 13 de septiembre pasado se aprobó en segunda lectura la ley que habilita la comercialización de esas tierras, previa realización de audiencia pública.
La venta de El Dorrego, que suele ser utilizado para eventos gastronómicos como Masticar, dividió a los vecinos que desde enero pasado lucharon enérgicamente contra la instalación del shopping a cielo abierto en los terrenos para la plaza.
Entre las voces críticas se rechazaba la idea de que, en apego a las pautas del Código de Planeamiento Urbano, solo el 65% de la superficie del predio debiera destinarse a espacios verdes y en el 35% restante, unos 27.000 metros cuadrados, se pudiera construir un complejo de viviendas, oficinas y comercios de hasta diez pisos. Algunas personas se preguntaban por qué no se destina toda la superficie a espacio verde, en un barrio donde no abundan las plazas o parques.
Más allá de la polémica por El Dorrego, la Plaza Clemente saldará una vieja deuda con los vecinos de Colegiales. “Desde 1997, cuando era de Canal 9, venimos luchando para obtener este espacio con una presentación en la Defensoría del Pueblo. Fueron más de 20 años de participación de muchas personas que pusieron su granito de arena”, sintetizó María Agueda Lacanette, una vecina del barrio.
El proyecto será gestionado por el Ministerio de Desarrollo Urbano (MDU) y tuvo la participación de los residentes en Colegiales, que aportaron sus ideas y propuestas. En total la zona recuperará una hectárea y media de espacio público si se suma la superficie que se generará con la creación del Centro Metropolitano Audiovisual (CMA), en espacios aún afectados a El Dorrego.
El diseño junto a los vecinos, tras un largo enfrentamiento, siguió las experiencias de la Manzana 66 (Balvanera) y el Parque de la Estación (Almagro), y fue articulado por el equipo de la Dirección General de Antropología de la Subsecretaría de Proyectos del MDU. De las encuestas realizadas, se concluyó que el 90% utilizaba y valoraba los espacios públicos y verdes; el 50% detectó problemas de estacionamiento y el 60% se mostró preocupado por la inseguridad en el barrio.
“El diseño de la plaza es de los vecinos y el gobierno trabajó con nosotros sobre la base de ese proyecto. Nos consultaron sobre los puntos más importantes del proyecto y ahora estamos terminando de pulir los detalles. Este es el fin de la polémica. Los vecinos tuvimos que echar a las máquinas cuando quisieron hacer un shopping”, recordó Carlos Wilkinson, otro de los vecinos con activa participación en el reclamo.
Con el trazo grueso del estudio del proyecto, se definieron cuatro ejes significativos: disfrute, espacio verde narrativo, accesibilidad e inclusión, historia e identidad. El espacio destinado al primero de ellos estará equipado con juegos de vapor con aspersores para refrescarse, un ágora con bancos, mesas comunitarias, observatorio de mariposas y sendero de vegetación con placas educativas.
Para facilitar en un ciento por ciento la accesibilidad de las personas con movilidad reducida se promete que la Plaza Clemente contemple rampas, planos hápticos para no videntes, pictogramas para niños con autismo y juegos inclusivos. Este espacio fue diseñado junto a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, la ONG Rumbos y la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (Copidis).
Además, sobre la vereda de todo el perímetro de la plaza se colocará una línea de tiempo con los hitos más importantes del barrio. Su diseño emulará las vías del tren como homenaje a la historia ferroviaria de Colegiales.
Si se suma la superficie ganada en la nueva Plaza Clemente y en el CMA, el espacio público en la zona pasará de 20.900 m2 a 33.750 m2 que incluye, además, las plazas De los Colegiales y Mafalda, el polideportivo del barrio, la Plazoleta Álvarez Thomas y un parque infantil. Como querían los vecinos, habrá más espacio verde aunque, con la edificación futura en el actual predio El Dorrego, no menos cemento.