La despedida más nostálgica
IN THE BLUE LIGHT: one man’s ceiling is another man’s floor, love, can’t run but, How the Heart approaches What it Yearns, pigs, sheep and Wolves y otros.
Paul Simon dijo basta. A los 77 años, la mitad del histórico dúo Simon & Garfunkel tomó la decisión de dejar las giras y cerrar su etapa arriba de los escenarios del mundo. Probablemente siga publicando discos, aunque In The Blue Light tiene un sabor a despedida, a cierre, a corolario de una historia tan rica como extensa, tan variada como cinematográfica. Para ello optó por su versión más crooner, un sonido clásico, limpio y jazzístico en el que están involucrados Wynton Marsalis, Joe Lovano, Bill Frisell, Jack DeJohnette y Bryce Dessner (The National), entre otros. Y un repertorio de viejas canciones y otras que no lo son tanto que nace en los 70 y se detiene a comienzos de esta década. Pero no requiere a los hits. Con atino Simon prefiere darle una segunda oportunidad a temas que en su momento se mantuvieron en el bajo perfil. Íntimamente su autor siente que es él quien falló en primera instancia. La revancha tiene otro sabor. Y otro color. Una instrumentación sobria, una voz cristalina y confesional. Hay algo de Sting en canciones como “The Teacher” y hay bastante de ese domador de historias que sabe muy bien cómo iluminar sus narraciones. “Toda mi vida fui un vagabundo”, esboza en “Darling Lorraine”, y es suficiente para emocionarnos.