Los rumores marcan la reaparición de la infanta

Volvió a la Zarzuela, mientras la prensa rosa indicó que se divorciaría

MADRID (De nuestra corresponsal).– El rumor del supuesto divorcio de la infanta Cristina –para muchos, solo un “globo sonda”– y la imagen de la pierna tullida del exrey Juan Carlos, en la que se olfateó una venganza, son los coletazos que dejó la compleja reunión de la familia real para el cumpleaños de la reina emérita Sofía.

“Se divorcia la infanta Cristina”, tituló en portada la revista Lecturas, que compite con Hola en el suculento mercado de la prensa rosa española. Firmada por Pilar Eyre, una reconocida cronista de la Casa Real, la nota afirma que la hermana menor del rey decidió poner punto final a su matrimonio de hierro con el ahora encarcelado Iñaki Urdangarin.

El rumor –no más que eso– partió del entorno de la propia Cristina, que vive su momento de gloria con el retorno al Palacio Real tras ocho años de ostracismo por los negocios de su marido. Pero fue inmediatamente puesta en duda por su abogado y por la familia Urdangarin.

Nadie lo sabe. Pero la ruptura no parece encajar con la férrea unión que ambos mostraron en lo peor del escándalo. Se sabe que la familia real presionó para que se separaran, pero que Cristina, para quien su marido es inocente, se negó de plano. Aún con el precio del ostracismo.

“No le perdona que le haya sido infiel”, sostiene Lecturas, en referencia a revelaciones surgidas del proceso judicial,sobreunvínculoconlamujerde un amigo y testigo de su casamiento.

El otro coletazo es la imagen de la pierna tullida de Juan Carlos, una visión en otro momento impensable.

El Español, el sitio web que dirige el periodista Pedro J. Ramírez, asegura que ese desfavorable retrato del rey emérito encierra una venganza de la actual reina Letizia, que nunca fue bien apreciada por su suegro. Letizia es quien da el visto bueno final a las imágenes que se publican de la Casa Real.