Reclaman prisión perpetua por un femicidio
Para el fiscal hubo un plan para drogar y abusar de una adolescente
MAR DEL PLATA.– El alegato del fiscal que investiga la muerte de la adolescente Lucía Pérez tomó datos del juicio oral en curso y ajustó acusaciones. Daniel Vicente pidió prisión perpetua para Matías Farías, acusado de abuso sexual violento con acceso carnal, con dolo violento, suministro de estupefacientes y femicidio. Para Juan Pablo Offidani, en rol de partícipe secundario, reclamó 18 años de cárcel. Y levantó cargos contra el tercer acusado, Alejandro Maciel, que llegó acusado de encubrimiento agravado.
El proceso continuará mañana, cuando el abogado de los padres de la víctima comparta la pena que el ministerio público planteó para Farías, proponga una más alta para Offidani y sostenga la imputación contra Maciel. Esta instancia se cerrará luego con la intervención de la defensora oficial Laura Solari que ya anticipó que rechazará los cargos contra sus tres clientes.
Lucía Pérez, de 16 años, llegó muerta a una sala sanitaria del barrio Alfar. Hasta allí la llevaron los tres acusados alegando que se había descompensado por consumo de drogas. Luego se supo que aquella jornada de octubre de 2016 la menor había tenido un encuentro con Farías en una casa de esa zona, circunstancias en la que ocurrió el deceso.
Los peritos médicos que declararon en este juicio coincidieron que el fallecimiento se produjo por una asfixia en el marco de una intoxicación con drogas. Y no encontraron lesiones ni otras evidencias de abuso sexual, muy lejos de aquel primer informe de la fiscal María Isabel Sánchez –que tomó el caso en su inicio– en el que describió un caso de violación brutal.
Los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnavale, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1, escucharán los tres alegatos y en función de las pruebas recabadas en esta serie de audiencias deberán determinar la responsabilidad que tuvieron los tres acusados.
“El concepto de violencia en el abuso sexual, a nuestro juicio, hay que integrarlo con perspectiva de género. La víctima es una mujer, no hay que esperar a que haya marcas de lucha, de forcejeos, de defensa o de uso desmedido de fuerza para determinar el concepto de violencia”, planteó el fiscal para fundamentar sus cargos frente a la ausencia de indicios de resistencia por parte de la menor. La defensa insiste en que la relación fue consentida.