Guillermo Guichandu
GERENTE GENERAL DE SUPERVIELLE ASSET MANAGEMENT
El entorno en el que se mueve el inversor Para la conformación de un portafolio de inversión deben tenerse presentes dos características fundamentales: el perfil de riesgo y el horizonte de inversión. También debemos observar el contexto y cuáles son los principales drivers hacia adelante. En las últimas semanas, las autoridades del Banco Central introdujeron un nuevo programa, con el foco puesto en el manejo de los agregados monetarios, reemplazando el esquema de metas de inflación. También se definió una banda para el tipo de cambio, con un rango entre $34 y $44, actualizable diariamente a una tasa del 3% mensual. A pesar de las expectativas previas de que el dólar vaya a buscar el techo de la banda, muy por el contrario hoy está testeando el piso, lo cual habilitaría al Banco Central a efectuar compras diarias por hasta US$150 millones.
En dólares y en pesos
Las medidas del BCRA, entre la que se destaca la posibilidad de integración de encajes bancarios con Letras de Liquidez (Leliq), permitieron que la tasa de plazo fijo (Badlar) suba a niveles más atractivos. Con vistas a 2019, año de elecciones presidenciales, la cartera recomendada tendrá un perfil conservador, con una porción mayor de activos en dólares y de corto plazo, cuyo pago estaría garantizado a partir del acuerdo stand by con el FMI. La porción del portafolio en pesos tendrá menor ponderación, alocada en activos líquidos, de corto plazo y con rendimientos atractivos que permitan una rápida rotación.
Fondos comunes
Para inversores no muy sofisticados sugerimos los Fondos Comunes de Inversión (FCI), que permiten invertir de forma diversificada y contar con liquidez en no más de 48 horas hábiles. Recomendamos 70% del portafolio en FCI en dólares, de corto plazo, cuyos principales activos son Letes y otros como Treasury Bill (deuda del Tesoro de EE.UU.), para mitigar el riesgo local y reducir la volatilidad. Para el 30% optamos por posiciones en pesos. Ya sin protagonismo de las Lebac, el Tesoro emite las Letras de Capitalización (Lecap) que, con el plazo fijo, permiten posicionarse en activos de corto plazo. Para el plus de la liquidez en 24 horas, son recomendables los FCI llamados T+1.