LA NACION

Margo Glantz. “En las redes, lo espantoso se lee como si fuera banal”

La escritora mexicana se enoja con el uso político de Twitter y de WhatsApp; lamenta la falta de “jerarquiza­ción” de los lectores

- Texto Juan Cruz El País | Foto Omar Torres AFP

Margo Glantz, mexicana cosmopolit­a, tiene 88 años, en 2010 ganó el Premio FIL de Guadalajar­a –el más importante, junto con el Cervantes, de la literatura en español– y ahora ha escrito un libro que consiste en una sola pregunta que dura 164 páginas, Y por mirarlo todo, nada veía (Sexto Piso). Es como una sucesión de tuits con la quiere significar que “en las redes lo espantoso se lee como si también fuera banal”.

Vital y vigente, es una veterana usuaria de Twitter. La suya es una cultura clásica, literaria; es profesora, especialis­ta en sor Juana Inés de la Cruz, traductora. Es como una estudiante curiosa que mira al periodista como si lo que este le pregunta pudiera formar parte también de las innumerabl­es preguntas que constituye­n su libro.

–¿Qué se pregunta a sí misma?

–Por qué la gente ha dejado de jerarquiza­r, por qué ha perdido el sentido del humor, por qué las cosas se leen tan literalmen­te, por qué existen las redes sociales.

–¿Por qué existen?

–Surgieron con las nuevas tecnología­s y cada vez hay más. Estoy en Twitter porque me interesó cuando surgió la Primavera Árabe. Fue importante para derribar dictaduras, pero luego lo que pasó fue incluso peor. Piense que Trump usa Twitter, gracias a eso ganó las elecciones, miente, y tiene un montón de gente que lo sigue… WhatsApp hizo ganar a [Jair] Bolsonaro en Brasil, con sus mentiras sobre el Partido de los Trabajador­es. Hizo pensar que si llegaba a la presidenci­a [Fernando] Haddad, aquello sería otra Venezuela. Eso hizo que ganara una gente nefasta.

–¿Cómo discierne la locura de lo sano?

–Por eso el libro se titula Y por mirarlo todo, nada veía: sor Juana sueña quecontemp­laeluniver­soyhaytant­as cosas que se agolpan ante su mirada que no sabe discernir; cambia su método para ver si puede entenderal­go,peronoacab­aentendien­do nada porque se despierta. Y con esto del Twitter me pasa igual: hay noticias combinadas con banalidade­s insoportab­lesdeleer.Ylasseguim­os leyendo. Lo espantoso se lee como si también fuera banal. Se dice en el libro; aparece la noticia de la fosa con 79 asesinados en México al lado de la muerte de David Bowie, ¿qué es más importante? Los jóvenes están acostumbra­dos a leer que todo es igual, y es lo que muestro en el libro: quelomáses­pantosoded­igerirapa- rece al lado de lo que no importa.

–Combina Cataluña, Dickens, Darwin… Sigue el curso de las redes sociales como si Twitter fuera una mente mezclándol­o todo… ¿Es su mente la que escribe?

–En el libro, lo literario tiene un papel muy importante. Es también una autobiogra­fía personal pulverizad­a, con un hilván textual que da consistenc­ia a lo que escribo. Si solo hubiera acumulado las noticias de Facebook o Twitter, el libro no tendría la menor importanci­a. Lo importante era introducir una serie de esos hilos tenues que le van dando soporte.

–¿Qué la llevó a preguntars­e todo eso?

–Todo empezó atendiendo las órdenes que da Facebook a la gente desde la mañana: ¿cómo amaneciste?, ¿en qué estado estás? Todo está prefijado, constreñid­o, y tú piensas que eso es favorable para ti. Y la gente responde: he tomado un café, me he bañado, he paseado al perro… tonterías. Por eso me pregunté qué pasa, por qué la gente está perdiendo el sentido del humor y el sentido del ridículo, por qué dan noticias sobre sí mismos que tampoco tienen relevancia alguna… Eso lleva a la falta de jerarquiza­ción mental que está teniendo la gente. Es una trampa.

–¿Cómo hizo el libro?

–Empecé a preguntarm­e por el sentido de las redes con el objeto de hacer una especie de poética del tuit. Pero lo que más me importó fue saber cómo se discierne entre lo fugaz y lo siniestro. Algunos me dicen que cómo una mujer de 88 años se dedica a esto. Es también una manera de negar la decrepitud. Creo que mentalment­e soy muy joven, físicament­e no lo soy, pero sigo vigente, muy vital, porque me dedico a cosas que parece que solo les interesan a los jóvenes.

–¿Qué es lo siniestro hoy?

–¡Todo! Es siniestro que esté Trump, que haya llegado Bolsonaro. Estuve en Viena en un acto para celebrar la caída del fascismo. Y, a la vez, está empezando el fascismo de nuevo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina