Balearon al hijo de un sindicalista chaqueño de la Uocra

Sospechan que el ataque fue originado por una venganza sindical

Herido, Gabriel Fernández condujo durante más de treinta cuadras su BMW coupé, blanco, para escapar de dos sospechosos que le cruzaron un VW Golf y le dispararon al menos doce balazos. Cuando llegó a la esquina de Almafuerte y Larroque, en Banfield, le salía sangre de la cabeza. Allí se bajó del automóvil baleado y le pidió ayuda a los uniformados que patrullaban la zona en un móvil policial. Dentro del vehículo, los efectivos encontraron a un chico, de 17 años, con seis impactos de bala. El adolescente fue llevado en ambulancia al hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora, donde quedó internado en grave estado.

Mientras que los médicos que atendieron al conductor del BMW comprobaron que le herida en la cabeza era un roce de un proyectil que, si bien sangraba mucho, no había provocado una lesión grave y le dieron el alta.

Por las características del ataque y por el perfil del dueño del vehículo, para los investigadores policiales y judiciales, el móvil no habría sido un intento de robo.

El conductor herido es hijo de Tiburcio Fernández, secretario general de la Uocra, en Resistencia, Chaco. En tanto que la joven de 24 años, que acompañaba al hijo del sindicalista, quien resultó ilesa, declaró ante los policías que los agresores les cruzaron un automóvil y comenzaron a disparar sin exigirles nada. Luego de abrir fuego contra ellos, los atacantes huyeron sin robar nada.

“No hay nada claro por el momento. Solo que parece un ataque directo y que hubo muchos disparos. Con los elementos que tenemos, no queremos conjeturar nada”, afirmó uno de los investigadores.

A partir de la reconstrucción realizada por los investigadores policiales y judiciales, se determinó que el violento episodio ocurrió anteanoche, cuando Fernández, hijo del máximo referente de la Uocra, en Chaco, llegó a la esquina de Sarmiento y Cosquín, de la localidad de Villa Centenario, en su BMW.

Allí fue interceptado por un automóvil Volkswagen Golf blanco del que bajaron al menos dos sospechosos armados que, sin mediar palabra, abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban las tres víctimas.

Fernández explicó a la policía que vive tres semanas en Chaco y la cuarta en su casa, de Ingeniero Budge. La causa, caratulada como “abuso de armas y lesiones”, quedó a cargo del fiscal Nicolás Espejo. El representante del Ministerio Público ordenó secuestrar el BMW, que presentaba varios impactos de bala.