Murió otro preso y suman ocho las víctimas mortales del incendio
Piden que se investigue lo ocurrido en la comisaría
LA PLATA.– Un nuevo fallecido a causa del incendio del jueves pasado en la comisaría 3ª de Esteban Echeverría elevó a ocho la cantidad de muertos en esa seccional. Así, se convirtió “en la mayor masacre en las comisarías del país”, según indicaron en la Comisión provincial por la Memoria (CPM).
El día del incendio fallecieron cuatro detenidos: Jeremías Rodríguez, de 19 años; Jorge Ramírez, de 30; Eduardo Ocampo, de 60, y Juan Lavarda, de 59. Pocas horas después, perdieron la vida Elías Soto, de 20 años, y Miguel Ángel Sánchez, de 31. Ambos estaban procesados. Miguel Ángel estaba detenido por tenencia simple de estupefacientes y Elías Soto, por robo con armas.
En el transcurso de estos cinco días murieron Juan Carlos Fernández, de 31 años, y Walter Barrios, de 21. Fernández estaba internado en el Hospital Narciso López, de Lanús, mientras que Barrios se encontraba en el Hospital Gandulfo. Barrios había sido detenido por encubrimiento de un delito con una posible pena de 6 meses a 3 años.
El Ministerio de Seguridad bonaerense reconoce la existencia de una sobrepoblación del 290% en los calabozos de las comisarías. Desde la Comisión provincial por la Memoria advirtieron, por su parte, que el 80% de las dependencias policiales no cuentan con elementos para prevenir incendios. Y coincidieron en que se registra un alto nivel de sobrepoblación.
Tal como publicó la nacion, el calabozo de esa comisaría estaba inhabilitado por la Justicia para alojar presos. El Ministerio de Seguridad intentó deslindar responsabilidades al insistir en que los propios jueces y fiscales del departamento judicial de Lomas de Zamora, a pesar de los reiterados requerimientos de las autoridades policiales y ministeriales, fueron quienes remitieron los presos a las comisarías que habían sido clausuradas.
Posible intento de fuga
Según las declaraciones de los detenidos que sobrevivieron al siniestro, además del video filmado por un policía y lo investigado por el fiscal Fernando Semisa, de la UFI 4 especializada en violencia institucional de Esteban Echeverría, el hecho habría comenzado como una pelea entre bandas rivales y se cree que escondían en realidad el intento de limar los barrotes para fugarse.
Para la CPM, es imperioso “avanzar en las responsabilidades de los efectivos y autoridades de la Comisaría 3ª, así como de los funcionarios policiales de la departamental y funcionarios políticos y judiciales, considerando las graves circunstancias y acciones directas en esta masacre y también la ilegalidad del alojamiento de detenidos en esa comisaría por orden judicial”.
Desde la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se iniciaron sumarios a los policías para averiguar cómo ingresaron las limas y qué pasó con los colchones ignífugos. Sin embargo, el fiscal Semisa no solicitó ninguna detención para el personal policial.
La versión oficial del Ministerio de Seguridad bonaerense habló de un intento de fuga, pero los familiares de los detenidos y la CPM insisten en que fue un reclamo desesperado por las condiciones de detención en que estaban los detenidos.
“Los 27 estaban alojados sin colchones, debiendo turnarse para dormir en el piso sobre frazadas”, indicaron desde la CPM, y advirtieron que el fuego fue iniciado como una medida de protesta. Integrantes de la comisión tomaron contacto con las víctimas y familiares para patrocinarlos judicialmente.