Trump, el principal objetivo de las protestas que se vienen
Será el eje central, ante la ausencia del brasileño Bolsonaro; dificultades en la organización por la ausencia de subtes y trenes
Más allá de dónde termine siendo la protesta del viernes, Confluencia Fuera G-20 FMI, el grupo de organizaciones que se constituyó para rechazar la cumbre de los principales líderes del mundo, ya definió quién será el blanco central de sus críticas: el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Descartada la llegada del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, el dirigente republicano será el visitante que concentre los principales dardos de las organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos que protagonizarán actividades y protestas.
“Fuera Trump y demás líderes imperialistas”, es la única de las cinco consignas elegidas para la movilización que lleva el nombre de un presidente extranjero. La marcha del viernes, que tendrá como punto de inicio la esquina de San Juan y 9 de Julio, tendrá otros cuatro lemas: “No al G-20”, “Abajo el acuerdo Macri-FMI”, “Por el no pago de la deuda externa” y “No al ajuste, la entrega y la represión”. Una sexta consigna estaba dedicada a Bolsonaro, pero sería dejada de lado si se confirmara que no visitará la Argentina.
“La presencia de Trump es un elemento irritativo”, dijo a la nacion Isaac “Yuyo” Rudnic, de Libres del Sur. La visita del presidente de los Estados Unidos será el eje de la presentación del libro Bienvenido Mr. President: de Roosevelt a Trump. Las visitas de presidentes estadounidenses a la Argentina, mañana, a las 18.30, en el Centro Cultural Caras y Caretas.
Entre los participantes hay más de 80 agrupaciones, entre ellas 22 internacionales, como la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Acción Ciudadana (Attac), Action for Argentina UK y Anticapitalistas en Red. La pata local la conforman, entre otros, CTEP, Barrios de Pie, la CTA Autónoma, el MST y Diálogo 2000.
Al margen de la dureza de las consignas, en Confluencia Fuera G-20 aseguran que están comprometidos a realizar una protesta pacífica y acusan al Gobierno de instalar un clima de violencia. Sostienen, además, que se les está dificultando la convocatoria del viernes porque, además de estar suspendidos los servicios de trenes y subtes, los dueños de ómnibus subieron los precios o, directamente, se niegan a ser contratados.
Dificultades
“El Gobierno está intimidando a los dueños de los micros para que no nos presten el servicio. A los pocos que pudimos contratar no sé si los van a dejar ingresar en la ciudad de Buenos Aires”, afirmó Rudnic.
Otra preocupación de los integrantes de Confluencia G-20 es poder realizar el festival musical que tienen previsto para el jueves a la noche en el Congreso. La esquina de Rivadavia y Entre Ríos quedará desde ese día, a las 20, dentro de la zona de exclusión, por lo que las autoridades reclaman que las actividades programadas terminen antes.
Las organizaciones tienen previsto para ese día un cronograma de actividades que empieza a las 10, con una charla en las carpas que se instalarán en la Plaza del Congreso. “Resistencias al G-20 y al FMI”, “Cómo paramos el avance de la derecha en la región”, “Basta de ajuste, fuera G-20 y FMI” son las consignas de esa convocatoria.
Otra carpa, con actividades entre las 10 y las 19, estará dedicada al Foro Feminista contra el G-20. Habrá espacios especialmente armados por las organizaciones que coordinan las protestas, como Libres del Sur, el MST y el Grupo por Soberanía (GPS).
Entre las 15.30 y las 16, la atención se desplazará a la Plaza de Mayo, donde los manifestantes acompañarán a las Madres de Plaza de Mayo, en su tradicional ronda de los jueves, alrededor de la Pirámide de Mayo.
El acto de cierre está previsto para las 19, con la lectura de una declaración. Una hora después está programado el inicio del festival musical, en el que tocarán las bandas Sudor Marika, Kumbia Queers, Arbolito y Daniel Devita.
Los organizadores pretenden terminar a las 23, tres horas después del horario de cierre previsto por las autoridades, y solo entonces desarmar las carpas instaladas en la plaza.