CATALEJO
Guardianes
La revista Time distingue a personalidades que ejercen especial influencia en la vida pública desde 1927. Casi siempre con esa elección ha querido exaltar una labor inspiradora, pero ha habido excepciones notables: Hitler (1938), Stalin (1939 y 1942) y el ayatolá Khomeini (1979), por ejemplo. Ayer, la publicación norteamericana, que a su vez es una de las más influyentes en Occidente, celebró la labor de cuatro periodistas a los que calificó como “los guardianes de la verdad”: el saudita Jamal Khashoggi, asesinado en Estambul; la filipina Maria Ressa, directora del portal de noticias Rappler, y dos reporteros de la agencia Reuters, los birmanos Wa Lone y Kyaw Soe Oo, detenidos en la prisión de Myanmar. Todos ellos ejercieron el oficio en condiciones extremas, perseguidos por regímenes políticos de distinto signo, y en algún caso lo pagaron con su vida. Khashoggi es el caso más conocido. En un mundo atravesado por distintos autoritarismos y por la mentira flagrante y la manipulación de la información, la violencia ejercida contra el periodismo es un flagelo. El mes pasado, la SIP denunció que treinta periodistas fueron asesinados en lo que va del año en América: México (11), Estados Unidos (7), Brasil (4), Ecuador (3), Colombia (2), Guatemala (2) y Nicaragua (1).