Ortega ahora ataca a la prensa crítica
El gobierno allanó el portal de investigación Confidencial y diversas ONG
“Acá en Nicaragua todo el mundo tiene miedo, pero cada quien decide cómo administra su temor. No nos van a callar”, advierte a la nacion Wilfredo Miranda, redactor del diario digital de investigación Confidencial, crítico del régimen. La expresión del periodista no es caprichosa: esta madrugada la policía nacional saqueó y asaltó la redacción del medio, en donde sustrajeron 15 computadoras, registros privados, archivos contables e información privada.
En los últimos cuatro días, el gobierno de Daniel Ortega aumentó su ofensiva contra las ONG y en lo que va de la semana ya disolvió nueve entidades de derechos humanos a las que les revocó la personería jurídica. Algunas de ellas, incluso, fueron víctimas de una serie de allanamientos violentos que se llevaron a cabo ayer por la madrugada.
Las instalaciones del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), el Instituto de Liderazgo de Las Segovias, la Fundación del Río, el Centro de Investigaciones Comunicación y Popol Na fueron ocupadas por agentes de la policía, que se llevaron documentos y computadoras, entre otras cosas.
En un ataque a la libertad de expresión, los violentos allanamientos a la redacción de Confidencial y la revista Niú encendieron aún más el conflicto latente. Sin embargo, la postura de Miranda es clara: “Los periodistas vamos a seguir informando e investigando frente a un Estado terrorista y asesino”.
El periodista especializado en investigación aclaró a la nacion que el asalto a la redacción no es solo un ataque a la libertad de expresión, sino también una embestida “en contra de la libre empresa”, ya que las compañías privadas que producen el Confidencial son dos sociedades anónimas.
Según Miranda, la ofensiva se debió a una equivocada presunción del gobierno en vincular al director del medio, el reconocido periodista Carlos Fernando Chamorro –hijo de la expresidenta Violeta Chamorro– con la ONG Cinco. Si bien en el pasado fue presidente de la junta directiva, hoy su participación es menor y desde Confidencial subrayaron que no existe relación entre la entidad y el medio de comunicación.
“Ahora hay una avanzada más dirigida y cruda contra líderes de opinión, defensores de derechos humanos y periodistas. El Estado no deja margen de maniobra para la institucionalidad. No hay límites contra el robo a medios de comunicación, ni para matar o secuestrar”, dijo Miranda.
Desde que escaló la ola de violencia en Nicaragua a partir de las protestas del 18 abril, en rechazo a la reforma del sistema previsional –que implicaba una reducción del 5% en las jubilaciones–, se registraron por lo menos 370 muertes y más de 600 detenciones políticas. Pero en esta última semana el conflicto se agravó y la presión recayó, en gran medida, sobre las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
“No cabe duda que en las últimas semanas ha habido un incremento notable del hostigamiento a las ONG y a la prensa por parte de las fuerzas policiales”, dijo la representante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Ana María Tello. “La CIDH y el Mecanismo de Seguimiento Especial para Nicaragua (Meseni) condenaron esta situación, que es una violación clara al derecho de asociación y de expresión”, agregó.
En tanto, el sector empresarial nicaragüense se sumó al reclamo y planea convocar en estos días una marcha nacional con el fin de exigir el adelanto de elecciones y la restauración del “diálogo nacional”. Miranda sostuvo que la comunicación con el presidente es inexistente, y denunció que el gobierno hizo todo para no buscar un salida pacífica al conflicto. “En cambio, militarizó las calles”, advirtió.