El alto índice de robos es una de las mayores preocupaciones de Vidal
La gobernadora bonaerense pretende enfocar la política de seguridad del año próximo en medidas dirigidas a revertir los elevados niveles de asaltos violentos y hurtos
LA PLATA.– “Sin duda, el mayor desafío es bajar los robos”. La gobernadora María Eugenia Vidal admitió de manera categórica que disminuir este delito, en ascenso los últimos años, es el reto más grande para su próximo año de gestión en el gobierno de la provincia de Buenos Aires. En este territorio, se inician cuatro causas por robo cada quince minutos, en promedio.
De 70.347 denuncias por robo en
2016 se pasó a 74.157 instrucciones penales preparatorias por el mismo delito en 2017, lo que implicó un aumento del 5,4% en un año.
Los robos agravados por armas de fuego también se elevaron un
2,2% en el mismo lapso. Eso representó 1120 casos nuevos. De 50.288 se llegó a 51.408 denuncias en el mismo período.
Si se analizan los datos de robos sin distinguir sus agravantes los casos aumentaron un 3,3 %.
Los hurtos agravados también subieron un 2,3%: de 800 denuncias se pasó a 818 causas, en el mismo período. Y los hurtos simples se elevaron de 45.363 a 53.730 en el mismo plazo, según estadísticas de la Procuración General de la Suprema Corte.
La gobernadora bonaerense evaluó que “sin duda el mayor desafío es bajar los robos” luego de valorar como hitos a favor de su gestión el descenso de los homicidios y de los secuestros extorsivos.
Los homicidios consumados disminuyeron de 963 a 886 al comparar el período 2016/2017. Se registró una reducción del 9,4% de los homicidios dolosos.
También fueron iniciadas 1217 investigaciones por homicidios dolosos en grado de tentativa, una disminución de 131 casos respecto de los 1348 de 2016.
La gobernadora dijo que el próximo año espera poder dotar a los casi 90.000 policías bonaerenses de más entrenamiento y más capacitación. Y admitió: “Todavía queda mucho por hacer”.
Vidal habló así al compartir un acto de aniversario de la policía de la provincia de Buenos Aires con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el vicejefe de gobierno porteño, a cargo de la seguridad de la Ciudad, Diego Santilli.
Del acto participaron también el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y el jefe de la policía provincial, Fabián Perroni, que este año originó una polémica pública al comentar que los robos habían aumentado porque “la gente necesita comer”.
Frente a esos funcionarios y una formación de policías, la gobernadora Vidal agregó: “Durante muchos años fue fácil culpar a la policía cuando el poder político no se hacía responsable de nada. Nosotros hoy somos parte de un mismo equipo. Responsables de los éxitos y de lo que falta por mejorar”.
Vidal destacó la baja de homicidios y de secuestros, además de los 93 búnkeres de droga demolidos, como logros de los tres primeros años de su gobierno.
En el mismo sentido, el ministro Ritondo dijo que “más allá de los límites de la General Paz, el combate contra el delito no tiene color político y trabajan en equipo con las fuerzas de seguridad de Nación y de la ciudad”.
El comisario Perroni, por su parte, habló a los casi 90.000 policías a su cargo y los alentó a fortalecer la lucha contra el narcotráfico: “Quiero decir que nosotros no solo estamos preparados para dar la lucha contra el narcotráfico y los delitos complejos, estamos decididos a pegar a donde duele a estos narcotraficantes, que cambian plata por muerte”.
Más allá de los discursos de aliento en la escuela de policía Juan Vucetich un dato quedó claro: la gobernadora Vidal aún libra una batalla silenciosa y subterránea contra el autogobierno de la fuerza con mayor cantidad de efectivos en la Argentina, una policía en la que se iniciaron sumarios a 28.699 de sus hombres en los últimos tres años por participar de ilícitos o, al menos, de faltas administrativas.
Por lo pronto, Vidal se propuso bajar el índice de robos, un delito que por su volumen preocupa a los vecinos.
María eugenia Vidal gobernadora bonaerense “Sin duda, el mayor desafío es bajar los robos. Durante muchos años fue fácil culpar a la policía cuando el poder político no se hacía responsable de nada. Nosotros hoy somos parte de un mismo equipo, responsable de los éxitos y de lo que falta por mejorar”