Renta financiera
Ha trascendido que el Gobierno apura la reglamentación del impuesto a la renta financiera, un tributo desafortunado para un país deudor como la Argentina. Pocas dudas caben de que uno de los disparadores de la última corrida cambiaria fue, precisamente, la creación de este nuevo gravamen, lo que ocasionó una sobreventa de valores argentinos y una fuerte salida de capitales. Como consecuencia de esto, comenzó a incrementarse el riesgo país, hasta llegar a superar los 750 puntos básicos por encima de lo que paga el Tesoro norteamericano por endeudarse a 10 años de plazo, lo que hace que la Argentina sea considerada por los prestamistas un país más riesgoso que Nigeria, Senegal o Angola, por ejemplo. Estimaciones de los especialistas sitúan el rendimiento del impuesto comentado en unos 8000 millones de pesos, o sea, aproximadamente 200 millones de dólares. La Argentina tiene vencimientos anuales de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. Estas dos cifras dejan en claro que los legisladores, especialmente los del Frente Renovador, impulsores del gravamen, no tomaron en cuenta el costo-beneficio al sancionarlo, y tampoco una de las condiciones básicas que debe reunir todo tributo, esto es, la “neutralidad”
Es fundamental una rápida baja del “riesgo país” para superar la actual recesión. La postergación sine die del decreto reglamentario, que dejaría en suspenso el pago del gravamen, puede ser una señal para lograrlo.
Hugo Perini DNI 10.224.705