El nuevo paradigma
La actual depreciación de la moneda argentina parece estar marcando el comienzo de una nueva era. no obstante, es muy temprano para conocer en detalle cuál será el desenlace del mercado.
Por el lado del tipo de cambio, actualmente nos encontramos en niveles similares a los que teníamos previo al 2008, con una tendencia que parece haberse roto (salido de la curva), lo que nos abre la puerta a incertidumbre en el precio y sobre todo a la correlación macroeconómica. Podemos plantearnos al menos dos escenarios. En primer lugar, un esquema similar al anterior donde el proceso inflacionario dilapide la devaluación, volviendo a generar presión sobre los precios en dólares del metro cuadrado y finalmente continuando con la tendencia alcista. El segundo esquema, y quizás un poco más alineado a las expectativas del Banco central, estaría dado por la política cambiaria, con flotación entre bandas ajustadas por inflación, al mismo tiempo que el control de agregados monetarios parecería dejar atrás posibles retrasos cambiarios. adicionalmente, el costo de construcción en dólares se encuentra en sus niveles más bajos desde el 2009, lo que da como resultado una ganancia “extraordinaria” para los desarrolladores posicionados en moneda dura, que podrían generar flexibilidad a la hora de negociar precio final. De seguir el segundo esquema planteado, que parece más acertado debido al camino que están tomando las variables macroeconómicas, un ajuste de precios en dólares del metro cuadrado (hacia la curva) podría ser una consecuencia natural de un mercado que sufrió un fuerte ajuste vía devaluación y un cese de impulso por demanda dada la caída en el crédito hipotecario. Este ajuste podría ir hacia valores en donde resulten más atractivas las tasas de retorno de la renta mensual, al mismo tiempo que permita nuevos proyecto financiados por crédito hipotecario.