Apuntarán contra redes de venta de drogas
Las fuerzas federales incrementarán la presión sobre el narcomenudeo
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, definió a la lucha contra el narcotráfico como uno de los puntos centrales de su gestión. Durante los últimos meses mostró esa funcionaria cifras con fuerte aumento en las capturas de drogas y en su agenda de 2019 aparece como prioritario la profundización de esa estrategia de reducción de la oferta de estupefacientes. Uno de los ejes por los que pasará en los próximos meses la táctica antidrogas tiene que ver con dar más peso a la lucha contra el narcomenudeo.
Durante muchos años se consideró al vendedor minorista de drogas como el eslabón más débil de la cadena de comercialización narco y, en consecuencia, no se avanzó sobre la posición de los puestos barriales de comercialización de cocaína y marihuana. La idea judicial fue entonces “ir por los peces gordos” del narcotráfico, pero lo concreto fue que las ballenas narco siguieron con su tráfico y aumentaron los cardúmenes de quioscos de droga, siempre rodeados por armas listas a ser disparadas. El real problema del narcotráfico en la Argentina es el narcomenudeo.
Un operativo de la Policía Federal realizado anteayer en la villa Tranquila, en Avellaneda, expuso la directiva de avanzar sobre los vendedores minoristas. Una tanqueta usada durante el G-20 y unidades especiales dieron allí un golpe contra el narcomenudeo que buscaba controlar el barrio.
Las autoridades nacionales esperan, además, contar con más vehículos “recuperados” al narcotráfico para ser utilizados en investigaciones encubiertas. Unas 300 unidades fueron entregadas, en los últimos dos años, por jueces a las fuerzas federales. El Ministerio de Seguridad pretende armar una agencia de bienes secuestrados y decomisados para determinar qué elementos pueden tener utilidad para las investigaciones contra los vendedores de drogas.
Y prepara también una reforma legal para optimizar la administración de esos bienes secuestrados en causas penales. La intención del ministerio conducido por Bullrich es enviar al Congreso la posible modificación de la ley 20.785, una norma promulgada en 1974 y que aún rige el destino de, por ejemplo, vehículos que están en custodia judicial.
Más allá de enfocarse en la lucha contra el narcomenudeo –el eslabón de la cadena de tráfico que pone la droga en los barrios–, las autoridades estiman que podrán fortalecer durante 2019 el sistema de comandos de investigaciones federales descentralizados.
En los próximos meses se pondrá en marcha el Grupo operativo Conjunto de Lucha contra el Narcotráfico del Noreste Argentino, una unidad que tendrá como misión adicional las pesquisas sobre potenciales grupos terroristas instalados en la zona conocida como la Triple Frontera.
También está prevista la apertura de comandos unificados de fuerzas federales en Mendoza y Entre Ríos, además de fortalecerse los establecidos en las ciudades de Santa Fe y Rosario.