De un año que pasó volando a otro para abrocharse el cinturón
Todavía faltan los últimos números, pero según lo registrado hasta noviembre los argentinos volaron más que nunca durante este año. De acuerdo con el Ministerio de Transporte, por los aeropuertos del país pasaron durante los primeros once meses 12,89 millones de pasajeros, aproximadamente 12 % más que el año anterior.
Nuevas líneas aéreas aterrizaron en el mercado local. Particularmente, compañíascaracterizadascomo“low cost”, es decir que ofrecen pasajes a bajo costo. Según la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la flota de aviones que vuela sobre el país creció un 25 por ciento respecto de 2015. Para fines de 2019, proyectan un incremento del 50 por ciento, hasta llegar a las 150 naves.
Los pasajes baratos no fueron exclusivos de las líneas de bajo costo. También compañías “tradicionales” como Aerolíneas Argentinas, Avianca y Latam se sumaron a la ola con descuentos de entre 10 y 70 por ciento, en promociones especiales y, por supuesto, limitadas, pero bastante frecuentes.
El mapa de la aviación también está cambiando. Hay, por ejemplo, cada vez más vuelos internacionales que parten desde aeropuertos del interior, como la reciente ruta de Copa que une Salta con Ciudad de Panamá o la de Flybondi desde Córdoba hasta Punta del Este. Para los viajeros del interior del país, evitarse el paso obligado por la ciudad de Buenos Aires para seguir al Exterior es una gran noticia.
También se multiplicaron las conexiones entre aeropuertos del interior, como El Calafate con Ushuaia y Córdoba con Mendoza. Es una política que se inició con el llamado Corredor Federal de la anterior gestión de Aerolíneas Argentinas, que se amplia y profundiza en beneficio de los usuarios.
Los aeropuertos atraviesan un momentodetransformaciónacorde.Empezando por el Internacional de Ezeiza, por estos días en obra. Para mediados de 2019 se espera la inauguración de la nueva y futurista Terminal de Partidas y su estacionamiento cubierto, primera etapa de un plan integral de renovación. Aunque falta mucho porhacer,Ezeizasevaaparecerunpoco más a los grandes aeropuertos del mundo, en diseño y en servicio.
No es el único proyecto. Aeroparque, Iguazú, Comodoro Rivadavia, Bariloche, San Fernando, Formosa, Salta, Jujuy y Mar del Plata también tienen trabajos en marcha, mientras que El Palomar parece haber superado la prueba de los primeros meses en funcionamiento y ya comenzó a opePor rar vuelos internacionales a Uruguay, Paraguay y Chile.
Arribos y partidas
Según Transporte, se invertirán en mejoras en aeropuertos más de 25.000 millones de pesos hasta 2019, no sólo en diseño sino también en infraesctructura técnica y mejoras en señalización y seguridad.
Por otro lado, también van en aumento los reclamos de pilotos y aeronavegantes. La problemática del sector comienza con paritarias irresueltas y sobrevuela denuncias de precarización laboral y persecución sindical hasta terminar en el cuestionamiento ante la creación de un nuevo gremio para el personal de las compañías de bajo costo, con condiciones en sintonía con su oferta.
Anuncios de paros, conciliación obligatoria,medidasyretrocesos,movilizaciones, pasajeros varados... Son noticias que suelen reeditarse ante un nuevo período de vacaciones, pero los particulares movimientos del mercado y la industria, sumados a la grave crisis económica del país, les dan en este momento un impulso extra.
También se conoció en los últimos días del año el desplazamiento de Julian Cook, gerente general de Flybondi, que irrumpió fuerte en el mercado localconalgunastarifaspordebajode lo que cuesta llegar en remís al aeropuerto. Norwegian, otra compañía de pasajes económicos que aterrizó en la Argentina, acaba de presentar un profundo plan de ajuste para afrontar un 2019 finacieramente complejo, con no pocos rumores de venta.
Otra vez, la crisis económica y el peso devaluado no parecen conectar bien con un modelo de pasajes baratísimos, pero costos altos en dólares, desde el combustible hasta los aviones. La revolución del mercado aerocomercial está a la vista, pero los problemas financieros de las aerolíneas locales también, igual que las alertas para los trabajadores del sector. El cartel de abrocharse los cinturones está encendida.