Macri se lanza a la campaña electoral con eje en la corrupción kirchnerista
Refuerza la estrategia de polarizar con Cristina Kirchner; el 14 de enero viajará a Santa Cruz y a Tierra del Fuego, dos provincias gobernadas por la oposición
Con la polarización con el kirchnerismo como estrategia electoral, críticas a la corrupción y la obra pública como estandarte, el presidente Mauricio Macri empieza a poner en marcha la campaña electoral en el camino hacia conquistar la reelección.
Ayer, el Presidente hizo un alto en sus vacaciones para inaugurar un gasoducto en Bariloche y criticó con dureza el gobierno de Cristina Kirchner, quien asoma como su principal rival en los comicios de octubre. En la Casa Rosada aceptan como inevitable que la campaña volverá a transformarse en un reto entre Macri y su antecesora.
De aquí en más la presencia del kirchnerismo como referencia de “un pasado que hay que dejar atrás” será una constante de la campaña oficialista, según admiten fuentes del Gobierno. El enfrentamiento tendrá también una parada especial la próxima semana, cuando Macri pise el bastión kirchnerista de Santa Cruz por primera vez desde que se hizo cargo del Poder Ejecutivo. También visitará Tierra del Fuego, el otro distrito al que no había viajado.
Con la obra pública como estandarte de su gestión, una superpolarización con el kirchnerismo como estrategia electoral y la corrupción como juego de contrastes, el presidente Mauricio Macri puso en marcha la campaña en el camino por la reelección.
El Presidente hizo un alto en sus vacaciones para inaugurar una obra y criticó con dureza al gobierno de Cristina Kirchner, quien asoma como principal rival en los comicios de octubre. En la Casa Rosada ya aceptan como inevitable que la campaña volverá a transformarse en un reto entre Macri y la exmandataria.
Esto se vio con claridad en todos los discursos que dieron el Presidente y los ministros en los últimos días. El Gobierno desempolvó el argumento de la “pesada herencia” para justificar en gran parte los problemas económicos. De aquí en más la presencia del kirchnerismo como referencia de “un pasado que hay que dejar atrás” será una constante, según admitieron fuentes oficiales.
El enfrentamiento tendrá también una parada especial en dos semanas, cuando Macri pise por primera vez desde que se hizo cargo del Poder Ejecutivo, en diciembre de 2015, Santa Cruz, el bastión kirchnerista. El jefe del Estado tiene agendado ir a la provincia que gobierna Alicia Kirchner, cuñada de la expresidenta, el 14, pero aún no estaba confirmado si ella participará de la presentación y la recorrida que realizará Macri. Además, según anticiparon fuentes oficiales, Macri también visitará Tierra del Fuego, el otro distrito en el que tampoco estuvo como presidente. Los encargados de hacer los arreglos de los viajes fueron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis. Dos días después viajará desde Villa La Angostura, donde descansa con su familia desde el 22 de diciembre, a Brasilia, para reunirse con el flamante presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Uno de los objetivos que se impuso Macri desde que asumió fue recorrer el país –algo que no hizo ningún otro mandatario–, y que finalmente logrará en el último año de su mandato. Solo en 2018, según datos oficiales, el Presidente estuvo en 18 provincias y en la gran mayoría de ellas repitió las visitas. En Córdoba estuvo en seis oportunidades; en Salta y Mendoza, cuatro. Mientras que a Tucumán, Santa Fe, Misiones y Neuquén viajó en tres oportunidades. El principal distrito, desde ya, fue el territorio bonaerense.
La superpolarización
Desde Bariloche, en su primera actividad oficial del año, el jefe del Estado, que inauguró un refuerzo del Gasoducto Cordillerano, que beneficiará a más de 22.000 usuarios, apuntó contra el gobierno kirchnerista, habló de la “historia espantosa” y de la “corrupción masiva” vinculada a las obras de infraestructura. “Esto lo estamos haciendo trabajando en forma conjunta y volviendo a trasformar obras con esperanza, terminando con esta historia espantosa que hemos vivido en la que las obras estaban ligadas a la corrupción masiva, de lo que hemos ido enterándonos en los últimos meses”, describió el Presidente.
Esa fue una de las frases destacadas durante su breve discurso en las que hizo una referencia directa a la causa de los cuadernos de la corrupción tras la confirmación del procesamiento con prisión preventiva de Cristina Kirchner hace dos semanas por la Sala I de la Cámara Federal porteña, como jefa de una asociación ilícita y responsable de comandar una estructura desde el Estado para la recaudación de fondos ilegales.
Macri, además, recordó que la obra que puso en marcha en Bariloche había sido “varias veces prometida” durante el gobierno de la expresidenta.
“Se había prometido en 2013 su ampliación. Después, en 2015, la ampliación de la ampliación. Pero cuando llegamos al Gobierno no había un solo metro de caño construido. Entendimos la importancia de esto, la justicia de que esta obra se haga, y la pusimos en marcha. Pasó de ser una muestra más de la resignación y el abandono a un símbolo de la esperanza de una Argentina que empieza a levantarse”, dijo el jefe del Estado, que estuvo acompañado por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Tras el acto, Macri regresó al exclusivo Country Club Cumelén, situado a cinco kilómetros de Villa La Angostura.
En la Casa Rosada ya se preparan para la pelea de fondo con el kirchnerismo o “el pasado”, como le gusta al macrismo definir el anterior gobierno. Hoy, según las últimas encuestas que circulan por los despachos oficiales, Macri recuperó algunos puntos –efecto de la estabilidad cambiaria y el G-20– y su imagen positiva está cerca del 50 por ciento.
Pero el principal atractivo para seguir el juego de la polarización, según reconocen en privado cerca de Macri, es que la presencia de la expresidenta, que tiene una elevada imagen negativa, divide al peronismo.
planta de Camuzzi, situada en el ingreso a la ciudad de Bariloche, con el acceso a vehículos totalmente restringido y un moderado operativo de la Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la policía rionegrina.
En el año electoral que recién comienza, Macri afirmó: “Son muchas las cosas que tenemos por aportar y por hacer”. Mencionó la “magia” del Nahuel Huapi y dijo que es bueno que “los argentinos tengamos la oportunidad de conocer nuestro país”, al tiempo que destacó la conectividad lograda. “Es la Argentina que soñamos y nos merecemos”, resalto. Habló del trabajo conjunto y de transformar las obras en esperanza, “terminando con esta historia espantosa que hemos vivido de que las obras estaban ligadas a la corrupción masiva, que nos fuimos enterando en los últimos meses y años”.
Apuntó a una mirada federal y resaltó que “cuesta y requiere que todos pongamos un granito de arena”.
Antes de las palabras de Macri, el gobernador –uno de los más cercanos al gobierno de Cambiemos– había mencionado las subas de tarifas de gas y precisó que Camuzzi invirtió 500 millones de pesos en el gasoducto de Catriel, Viedma y San Antonio Oeste.
Weretilneck dijo que “esto ha sido algo muy difícil que entendamos todos los argentinos”, pero que se traduce en inversiones.
Además, el gobernador mencionó un aporte de 1200 millones de pesos que aportó la provincia a través del Plan Castello para el gasoducto de la región sur, que junto a las otras dos obras genera una cobertura de casi el 100 por ciento del territorio rionegrino.
“Estábamos detenidos en el crecimiento y ahora se está recuperando el tiempo perdido”, aseguró el mandatario provincial, quien elogió y agradeció al Presidente por tener una “mirada federal, ahora somos todos mirados de la misma manera por el gobierno nacional”.
Si bien todavía no hay una confirmación oficial, se espera que en los próximos días Weretilneck anuncie su rereeleción.
“No hablamos de política partidaria”, aseguró, aunque algunas fuentes aseguran que hubo una suerte de venia oficial. “Desdoblaremos las elecciones provinciales y serán en el primer semestre entre abril y junio, pero todavía no está el candidato”, aseguró Weretilneck, al tiempo que ratificó que constitucionalmente “está habilitado”, ya que su primer mandato no fue electivo, sino por la muerte de su antecesor, Carlos Soria.
Macri no tuvo contacto con la prensa y solamente saludó al reducido grupo de dirigentes y empresarios presentes en el acto.
Un pequeño grupo de personas se acercó hasta el cordón de seguridad de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con una pancarta que solicitaba el “regreso de Anses”, al tiempo que gritaron “ladrón” en varias oportunidades durante el discurso presidencial.
Luego de encendida la llama simbólica del gasoducto y poco más de una hora después de su llegada, el helicóptero volvió a tomar vuelo y partió rumbo a Villa La Angostura, donde Macri descansa junto a su familia desde fines de diciembre en el country Cumelén.
No se descarta que reciba allí en los próximos días al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez.
Extenderá su descanso hasta mediados de enero.