Dramático asalto a un turista sueco
El ingeniero en sistemas estaba con su novia en la esquina de Tacuarí y Venezuela cuando fue interceptado por un ladrón, que intentó quedarse con su celular
El turista sueco Christoffer Persson, de 36 años, fue herido de un balazo en la rodilla derecha durante un robo en el barrio de Montserrat, el domingo pasado. Debido al ataque sufrió la amputación de parte de su pierna derecha en el Hospital Argerich, hasta donde llegaron ayer sus padres (foto). Trece meses atrás, en un hecho similar, pero en La Boca, había sido gravemente herido el turista norteamericano Frank Wolek.
A Christoffer Persson y a su novia, María, les faltaban dos cuadras para llegar al hotel en el que planeaban pasar el Año Nuevo. Unas horas antes habían llegado a Buenos Aires luego de recorrer Colonia y Bariloche. En la esquina de Tacuarí y Venezuela fueron atacados por un ladrón que descendió de un automóvil. A punta de pistola y apuntándole a la cara, el delincuente exigió al turista que entregara el celular. El ciudadano sueco, de 36 años, se negó. Entonces, el asaltante le disparó un balazo. A raíz de la gravedad de la herida tuvieron que amputarle la pierna derecha por debajo de la rodilla.
Anoche, el turista sueco, que trabaja como ingeniero en sistemas y viajó a la Argentina de vacaciones, seguía internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Argerich. Fue operado cuatro veces entre el domingo y el lunes.
En ese nosocomio, el 8 de diciembre de 2017, le salvaron la vida al turista norteamericano Frank Joseph Wolek, quien había sido apuñalado por uno de los delincuentes que le robaron el celular y la cámara de fotos cuando paseaba con su mujer por la zona de Caminito. Juan Pablo Kukoc, el ladrón que le asestó ocho puñaladas, fue baleado por el policía bonaerense Luis Chocobar y murió dos días después.
El cirujano Yamil Ponce, uno de los médicos que operaron al turista norteamericano, participó en la intervención quirúrgica realizada al turista sueco.
Christoffer fue atacado el domingo, minutos después de las 22, cuando se dirigía al hotel. Según relató su novia, María, un ladrón se bajó de un automóvil, le apuntó con un arma a su pareja y le quiso robar el celular.
Pero el turista se negó a entregar el aparato y el asaltante, aparentemente debido a que se habría trastabillado, le disparó un balazo, que pegó en la rodilla derecha del ciudadano sueco.
Luego de balear a Christoffer, el delincuente abordó el vehículo en el que lo esperaba un cómplice y huyó.
En ese momento, desesperada, la novia del turista herido fue auxiliada por los vecinos, que llamaron al número de emergencias 911. Al mismo tiempo, Ana, una
psicóloga que pasaba por dicha esquina, escuchó los gritos, se quitó la remera y aplicó un torniquete sobre la herida para tratar de frenar la hemorragia.
“Fue un momento muy conmovedor”, expresó Ana luego de visitar al turista herido en el hospital.
Ana afirmó que, aunque pasaron varios días desde el ataque, todavía se descubre con el puño cerrado y apretando la mano con la misma fuerza que tuvo que hacer para presionar el torniquete.
“Fue un momento de mucha conmoción. Ahora estoy tranquila porque los médicos pudieron salvarle la vida”, expresó la testigo a la nacion.
En la esquina de Tacuarí y Venezuela, el personal del SAME atendió al herido y lo llevó en una ambulancia hasta el Hospital Argerich. Según fuentes de la investigación, allí el turista fue sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas entre la noche del domingo y el lunes. Los médicos intentaron cerrar la herida, pero el balazo afectó varias arterias y venas. En la última operación le amputaron la pierna por debajo de la rodilla.
“Una cirujana me dijo que con ese torniquete que le apliqué le salvé la vida”, recordaba la psicóloga que ayudó al turista herido.
Herido, pero de buen humor
Hasta anoche, el turista seguía internado en terapia intensiva en grave estado, pero sin riesgo de vida. En las últimas horas recibió la visita de sus padres, que llegaron desde Suecia. Su novia, María, de nacionalidad italiana, lo acompañó desde el momento en el que fue atacado.
Durante una de las visitas, el turista herido le confesó a la mujer que le hizo el torniquete que, a partir de la amputación de la pierna, ahora, como ingeniero, tal vez tenga que dedicarse “a hacer prótesis”. Esta frase revela la personalidad de este hombre que, a pesar de la adversidad, se sobrepone a la grave situación que tuvo que enfrentar. Se trata de una persona sumamente fuerte, con una capacidad de superación importante.
Todavía los investigadores de la Policía de la Ciudad no lograron apresar al agresor. En la zona no hay cámaras de seguridad. Por la hora y debido a que fue en un fin de semana largo, no había mucha gente por la esquina Tac uaríy Venezuela. La expectativa de los policías está enfocada en la revisión de las cámaras de seguridad de los particulares para tratar de encontrar imágenes del automóvil que utilizaron los delincuentes. En la escena del ataque, los policías hallaron la vaina de un cartucho 9 mm.
Daniel Minbielle, defensor del Turista de la Ciudad de Buenos Aires, que acompañó con asesoramiento legal y contención psicológica a Christoffer y a su novia, manifestó: “El cirujano le explicó al turista que si no se realizaba la amputación, corría riesgo su vida”.
Informe de Belisario Sangiorgio