El mercado revisó al alza su pronóstico de inflación por la suba de tarifas: llegaría a 28,7%
La proyección para este año subió 1,2 puntos y puso fin a dos revisiones a la baja, tras el fin de la corrida; el dólar treparía 27%
La batería de aumentos tarifarios dispuestos por el Gobierno en los últimos días, que encarecerán las boletas de luz, gas, agua potable, transportes metropolitanos, prepagas y hasta los peajes en los próximos meses, llevó a los analistas a recalcular al alza sus proyecciones de inflación para 2019: ahora creen que será del 28,7%, cifra 1,2 puntos mayor a la que estimaban hasta hace un mes.
El dato, que deja en pausa dos revisiones a la baja tras la sobrerreacción por una corrida cambiaria que nunca se terminaba de controlar, surge del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que cada mes realiza el Banco Central (BCRA) para tener un mapeo de la evolución de las variables que esperan operadores y empresas.
El presupuesto 2019 prevé para este año una inflación de 23%, casi 6 puntos menor que la que esperan los privados. La encuesta, realizada del 26 al 28 de diciembre, recogió pronósticos de 49 analistas (32 consultoras, 13 bancos locales y 4 extranjeros). Muchos de ellos debieron revisar sus estimaciones tras la conferencia de la semana pasada en la que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció un cronograma de ajustes en transportes que hizo a los analistas entender que el Gobierno se había “tomado a pecho” una recomendación lanzada por el FMI en el punto 17 del documento surgido de la última revisión de las metas del acuerdo: “Será importante resistir presiones para mantener subsidios”.
Los analistas creen que el problema inflacionario está lejos de ser resuelto pese al estricto plan de estabilización que se aplica desde octubre.
Eso se deduce al ver que proyectan una inflación núcleo del 26,9% para este año, también +1,2 mayor a la prevista hasta hace un mes. Vale recordar que es aquella que mide la variación de los precios, pero sin tener en cuenta los saltos bruscos por razones estacionales, shock del mercado internacional o factores externos a la política monetaria, como el impacto sobre cotizaciones que puede tener una sequía. Esto lo hace un indicador más fiable para seguir la tasa de indexación de una economía y, a la vez, demuestra que lejos se mantiene la Argentina de tener una situación similar al estándar internacional.
Las dificultades para llegar a una tasa de inflación similar a otros países de la región seguirán. Después de todo, según los encuestados, el alza del IPC rondará el 20% en 2020 (19,9%; +0,7) y solo bajaría al 15,0% en 2021, pero con la núcleo manteniéndose en el 14% anual, cifras aún alejadas del promedio regional.
Otras proyecciones
En cuanto a la actividad, del REM surge que se espera estancamiento en el primer trimestre y comienzo de la recuperación (+1,5% trimestre contra trimestre) en el segundo, aunque se trata de un fenómeno más vinculado a lo estadístico ya que se compara contra la temporada en que golpeó fuerte la sequía en 2018.
De hecho, la estimación es que 2019 terminaría con una contracción del 1,2%, cifra igual a la estimada hace un mes. Y que la recuperación plena solo llegaría en 2020 provocando un rebote del 2,5% que se sostendría en el mismo nivel durante 2021.
Las previsiones incluyen un tipo de cambio más estabilizado: imaginan al dólar cerrando este año en $48,30 (-0,3% respecto de la encuesta previa), con lo que ajustaría 26,7%, casi a la par de la inflación. “Abstrayendo cambios de paridades y diferenciales de productividad, esto significa que el mercado cree que el tipo de cambio real se va a mantener”, tradujo el economista Julio Piekarz.
Con todo, no hay que perder de vista que lo que aquí se vuelcan son solo proyecciones. Después de todo hace exactamente un año el REM preveía que 2018 cerraría con una inflación del 17,4%; la economía creciendo 3,2% y el dólar cotizando a $20,40, lo que a esta altura luce como un homenaje a una conocida sentencia del extinto mago Tu Sam: “puede fallar”.