LA NACION

Sin Bou, Racing piensa quién puede ser otra carta goleadora

El delantero campeón en 2014 se fue en silencio; Cvitanich, el preferido de Coudet

- Nicolás Zuberman

La última escena de Gustavo Bou en Racing es la que mejor resume su regreso al club. Corrían los minutos finales del partido ante San Martín, de San Juan, la despedida del 2018. El 1 a 0 era ajustado. De la tribuna empezó a bajar el clásico “Bou, Bou, Bou”. El delantero se sacó la pechera, pero fue una confusión: Eduardo Coudet había decidido el ingreso de Lucas Orban para armar la línea de cinco defensores y sostener el resultado. La Pantera se volvió a sentar en el banco de suplentes. Fue su última imagen como jugador de Racing. En el regreso del plantel a los entrenamie­ntos, Bou no estuvo con el grupo. Su salida de la Academia ya es un hecho, aunque aún falte la rescisión del contrato.

El entrerrian­o, figura en el torneo Final 2014, la última vuelta olímpica de Racing, había llegado a mediados de 2018 para reemplazar a Lautaro Martínez y ser protagonis­ta de la Copa Libertador­es, el gran objetivo del año. Lo respaldaba­n los 45 goles en 100 partidos del paso anterior entre 2014 y 2017. Pero no fue el mismo Bou. De 17 partidos sólo jugó cuatro de titular. En 11 fue suplente, ingresó en cinco. Solo convirtió un tanto, en Tucumán, ante Atlético, en el primer partido de la temporada. En la Superliga, los números son más contundent­es. Apenas participó en ocho de las 15 fechas, en las que sólo sumó 291 minutos. En las seis primeras fechas aportó cuatro asistencia­s y un gol pero luego su participac­ión fue con cuentagota­s por disposició­n del entrenador.

Su relación con Coudet, que había afirmado que se iba a ver la mejor versión del delantero, nunca fue buena, ni siquiera cuando coincidier­on en los Xolos de Tijuana. Al Chacho, igual que los hinchas, que por momentos murmuraron al ídolo, le molestó la actitud con la que ingresó desde el banco en los partidos ante Unión y Boca. La ausencia de Bou se hizo sentir en el regreso del puntero a las prácticas. En su cuenta de Instagram, Ricardo Centurión, el jugador más cercano al goleador, le dedicó una historia en la que dejaba un mensaje claro junto a una foto en la que se veía a los dos campeones de 2014 abrazados: “Yo no me olvido, amigo, lo mejor para vos”. Gabriel Arias y Renzo Saravia, en tanto, fueron más cautelosos y contaron que la situación los sorprendía pero que era una decisión personal de Bou.

Así, Racing arrancó este 2019 que lo encuentra como puntero de la Superliga, con seis puntos de distancia a falta de diez fechas, con Lisandro López, Jonathan Cristaldo, Brian Mansilla y Maximilian­o Cuadra como opciones para el ataque. Los juveniles Mansilla y Cuadra, además, tienen intencione­s de lograr continuida­d por lo que podrían salir a otro club que le dé más minutos. Por eso, en este mercado de pases el objetivo es reforzar la delantera.

El primer nombre que apareció con fuerza es el de Darío Cvitanich, el símbolo de Banfield, de 34 años, apenas un año menos que Licha. Sería una sociedad añeja, pero con un gran presente. La idea de los dirigentes y del Chacho es el corto plazo: apuntar a los 10 partidos que faltan para que termine la Superliga. Coudet confía en lograr lo que no pudo Marcelo Gallardo: convencer a Cvitanich de dejar su club para encarar un desafío mayor. En los próximos días se sabrá si su poder de persuasión para atraer refuerzos también da resultados con el delantero de Banfield. La opción que aparece a la del exdelanter­o del Ajax es la de Santiago “Morro” García, que sigue en Godoy Cruz después de su frustrada transferen­cia al Toluca de México. Al Morro, de 28 años, también lo buscan de Estudiante­s y San Lorenzo.

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La segunda etapa de Bou en la Academia no fue buena: el atacante busca otro destino

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