La región se alinea tras guaidó en venezuela
Varios gobiernos reforzaron su apoyo al líder opositor en su pelea con Maduro
CARACAS.– La comunidad internacional se alineó ayer detrás de la Asamblea Nacional (AN) al inicio del segundo round de la lucha por el poder en Venezuela. Los principales países del continente manifestaron con firmeza su respaldo, a pesar de la sorpresa reinante entre las filas opositoras después de que Juan Guaidó, líder del Parlamento, se declarara anteayer inesperadamente “presidente interino” del país.
La Argentina, Colombia, Brasil, Chile y Estados Unidos, entre otros, ayer reforzaron las señales de días anteriores, en un empeño por demostrar que no hay fisuras en su respuesta al “ilegítimo” gobierno de Nicolás Maduro. Mauricio Macri y el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, así se lo hicieron saber en las últimas horas directamente al propio Guaidó.
“El martes discutimos la ley de transición. Hay una agenda parlamentaria, social, comunitaria y de acción”, dijo Guaidó, tras una reunión del Frente Amplio Venezuela Libre, en la que dio a conocer sus conversaciones con los mandatarios regionales. El dirigente hizo saber que él tampoco está dispuesto a dar un paso atrás. crisis.
A pesar de las dudas iniciales de parte del bloque opositor, el dirigente de Voluntad Popular (VP) se marcó una hoja de ruta firme en su desafío a Maduro, a quien califica repetidamente de “usurpador”.
“Las autoridades de la AN fueron elegidas al amparo de la Constitución venezolana, y ese cuerpo es reconocido como la única autoridad legítima del país por la Argentina, los países del Grupo de Lima y otras instancias internacionales”, subrayó ayer el canciller argentino, Jorge Faurie.
“La AN es el único órgano democrático y legítimo en Venezuela”, acusó Iván Duque, mandatario de la vecina Colombia, país convertido en el principal territorio de refugio para la diáspora venezolana. Las estimaciones de las Naciones Unidas apuntan que a finales de año ya serán dos millones de emigrantes los que vivan en el país cafetero.
Chile también reafirmó su “irrestricto apoyo a la AN, único poder del Estado legítimo y elegido democráticamente”, incluyendo un espaldarazo a su presidente en el “ejercicio legítimo de sus atribuciones presidenciales”.
“Es hora de comenzar la transición ordenada hacia un nuevo gobierno”, animó ayer el Departamento de Estado norteamericano, que a la vez hizo un llamado a las fuerzas de seguridad y a los militares para que “respeten todas las protecciones que la Constitución le otorga a Guaidó”.
Washington no dio su apoyo explícito a la figura de “presidente interino”, usada con ambigüedad calculada por Guaidó anteayer. El presidente del Parlamento optó por una solución intermedia: “asumir las competencias” de un presidente que ya no tiene legitimidad, pero que dispone de todos los poderes, y convocar al pueblo, al Ejército y a la comunidad internacional para conformar un gobierno de transición y llamar a elecciones; pero, a la vez, no realizar un gran acto de juramentación, como le reclama una parte de la dirigencia opositora.
En cambio, Brasil fue el primer país que se lanzó a dar su apoyo expreso a Guaidó por “asumir constitucionalmente” la presidencia de la República, algo que ya hizo anteayer Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Por su parte, la fiscal rebelde venezolana Luisa Ortega, desde su exilio en Bogotá, precisó su apoyo al “nuevo presidente interino” de Venezuela. “Las Fuerzas Armadas tienen ahora el deber constitucional de reconocerlo como su comandante en jefe y reivindicarse ante la historia”, añadió.
El primer sondeo hecho público tras la auto jura menta ció na punta que el Parlamento se mantiene como principal esperanza de cambio para el 64,6% de los encuestados por Hercón. Por el contrario, el 75,1% de los venezolanos considera que el “hijo de Chávez” debería renunciar.
La figura de Guaidó también empieza a cobrar fuerza entre el público opositor. “Tenemos todas las piezas del rompecabezas, ahora toca armarlo. La protesta del 23 de enero próximo es fundamental, porque ese día el pueblo en pleno exigirá a Maduro que cese la usurpación”, vaticinó el hombre de la semana en Venezuela, aunque matizó: “No hay que convertir el 23-E en el día final. Hay que manejar la expectativa y transformarla en esperanza”.
La participación de 2500 personas en el “cabildo abierto” de Caracas animó a la oposición después de 16 meses invisible en las calles. Nada que ver, por supuesto, con el millón largo que tomó Caracas en septiembre de 2016 y en abril de 2017. Pero la represión gubernamental (que provocó en 2017 la muerte de 135 personas, la mayoría de ellos jóvenes), los errores de la oposición y la huida de más de cuatro millones de venezolanos fulminaron la capacidad de convocatoria del antichavismo.
Aunque resulte paradójico, durante el año pasado se produjeron más de 12.000 pequeñas protestas a lo largo y ancho del país, motivadas siempre por el derrumbe social y económico provocado por la revolución.
Desde su autocoronación del jueves pasado, Maduro repite discursos de paz y amor en busca de la legitimidad internacional perdida. Ayer se anotó un tanto al reunirse con delegados de las Naciones Unidas, a quienes pidió ayuda en busca del diálogo. “Ojalá más temprano que tarde haya criterios favorables que nos conduzcan a un entendimiento superior por el país”, señaló Maduro a sus invitados.
El jefe de Estado aprovechó la reunión para asegurar que su gobierno organizó el regreso de 11.000 emigrantes (Plan Vuelta a la Patria), lo que solo supone el 0,32% del total de los huidos del país.