En el oficialismo se alistan para resistir una ola de derrotas
Podría sufrir una serie de reveses provinciales en la primera parte del año electoral
Neuquén, Río Negro y Chubut. Pero también Córdoba, Santa Fe y Tucumán, sin olvidar San Juan, Entre Ríos y La Pampa. En la Casa Rosada –y en especial en el búnker oficialista de Balcarce al 400– se repasa una y otra vez el calendario electoral para la primera mitad de 2019.
Y un frío desagradable recorre la espalda de los principales encargados de la campaña: está vinculado a la posibilidad cierta de una “cadena de derrotas” en la mayoría de esos nueve distritos (todos gobernados por la oposición), que elegirán gobernador y legisladores provinciales antes de que termine el primer semestre del decisivo año electoral que se avecina.
Estrategias
En principio, cerca del Presidente reconocen que el escenario no es, en general, favorable a los propios. Pero sostienen que nada de lo que suceda influirá en las decisivas PASO de agosto y, sobre todo, en las presidenciales de octubre, en las que el presidente Mauricio Macri irá por su reelección.
“Ninguna elección genera una ola nacional ni influye. En 2015 perdimos casi todas las elecciones anteriores a agosto, y este año al menos vamos a retener las que ya tenemos”, reflexionan muy cerca del Presidente.
“Lo que sí vamos a hacer es acompañar a los candidatos de Cambiemos para que hagan la mejor elección posible”, continúan cerca del despacho presidencial.
Y niegan que se esté preparando una serie de medidas para mejorar las chances electorales de sus candidatos en territorios hostiles en los que gobiernan peronistas, socialistas o partidos provinciales.
“Pasamos un buen fin de año y esperamos pasar un buen verano. Nuestras expectativas son modestas”, ironizan en la Casa Rosada.
Desde el radicalismo, de donde proviene la amplia mayoría de los candidatos en esas nueve provincias, coinciden en que la jugada de adelantamiento de los gobernadores los perjudicó.
“La recuperación económica se va a ver recién a mitad de año, van a ir a votar en medio de la recesión y eso es muy difícil para nosotros”, reconoció un joven e importante dirigente radical.
En esta semana, el Presidente se reunió en el country Cumelén con sus candidatos en Neuquén (Horacio “Pechi” Quiroga) y Río Negro (Sergio Wisky), aunque en esta última provincia aún no hay confirmación oficial sobre candidaturas.
De las tres provincias patagónicas que adelantaron (se suma Chubut), el oficialismo apuesta a Quiroga y a la división de la oferta entre el gobernador Omar Gutiérrez (MPN) y el kirchnerista Ramón Rioseco.
“Igual, el MPN haciendo campaña es muy fuerte”, reconocen en la sede partidaria de la calle Balcarce. También en Chubut apuestan por el radical Gustavo Menna (se verá con Macri el martes), aunque la intención del gobernador Mariano Arcioni de reimplantar la ley de lemas en esa provincia podría complicar sus chances.
En la mesa nacional de Cambiemos –aún sin fecha concreta de reunión– y en despachos de la Casa Rosada especulan con la división del peronismo para aumentar las chances de los propios: sucede en Entre Ríos, con el gobernador Gustavo Bordet y su antecesor, Sergio Urribarri, y en Tucumán, con el mandatario Juan Manzur en feroz pelea con su también antecesor, José Alperovich, lo cual mejoraría las chances de los candidatos de Cambiemos: Rogelio Frigerio o Atilio Benedetti en Entre Ríos, y de José Cano, Domingo Amaya o Alfonso Prat-Gay en Tucumán.
También se daría un escenario similar en San Juan con el gobernador Sergio Uñac, que se acaba de unir al el kirchnerismo representado por José Luis Gioja.
Pero ningún candidato de Cambiemos tiene, hoy por hoy, chances reales de competir allí con el actual mandatario, que buscará su reelección.
En la zona centro el panorama también se presenta complicado. En La Pampa, el candidato oficialista Sergio Zilioto lleva las de ganar, más allá de la interna del 17 de febrero entre Carlos Javier Mac Allister (Pro) y Daniel Kroneberger (UCR), y en Córdoba habrá novedades la semana que viene en torno a la definición del postulante de Cambiemos para enfrentar, el 12 de mayo, a Juan Schiarettti por la gobernación.
No la tendrá tampoco fácil el radical José Corral para llegar a la gobernación de Santa Fe: el socialismo de Antonio Bonfatti y el peronismo (se sumó en estos días María Eugenia Bielsa) parten casi en igualdad de condiciones para ganar los comicios (internas, 28 de abril; generales, el 16 de junio).
“En varias provincias tenemos chances de ganar. Y si no, haremos elecciones competitivas en todos los distritos y eso nos va a posicionar de mejor manera incluso que en 2015”, aseguran desde la mesa directiva de Pro, que encabezan Humberto Schiavoni y Francisco Quintana.
Amortiguar la eventual seguidilla de derrotas y apuntar a agosto y octubre parece ser el camino elegido por los estrategas de Cambiemos.
Amortiguar la eventual seguidilla de traspiés y apuntar a agosto y octubre parece ser el camino elegido por los estrategas de Cambiemos