Maduro retiene ilegalmente al presidente de la Asamblea y desata otra ola de condenas
El principal líder de la oposición, Juan Guaidó, fue detenido durante una hora por la policía secreta; fuertes críticas de la Argentina, de otros países de la región y la OEA
CARACAS.– Juan Guaidó juntó sus muñecas y las alzó para que todo el mundo las viera. “Trataron de ponerme esposas, no lo permití, porque soy el presidente de la Asamblea Nacional (AN)”, clamó ante su gente, la de su tierra natal, que ayer lo aplaudía a rabiar luego de que el joven diputado acababa de protagonizar otro capítulo de la lucha contra el chavismo: fue detenido ilegalmente durante una hora por agentes de la policía secreta. Una mañana de máxima tensión que volvió a situar a Venezuela ante los ojos del mundo y que generó otra enérgica ola de condena internacional contra Nicolás Maduro, que el jueves asumió un nuevo mandato no reconocido por buena parte de la región. El Grupo de Lima denunció la “detención arbitraria” y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, habló de secuestro. “¡No tenemos miedo! –clamó Guaidó tras ser liberado–. El juego cambió en Venezuela”.
Los funcionarios interceptaron en plena autopista el vehículo del diputado, que dispone de inmunidad parlamentaria, y ante la oposición del detenido lo introdujeron a la fuerza en otro auto para salir disparados.
“Dijeron poco, que era una orden. No sabían qué estaban haciendo. Solo estuve secuestrado unos minutos en un carro [vehículo]”, detalló el diputado en el Cabildo abierto realizado en la costa de Vargas, a una hora de Caracas.
Sus seguidores lo acompañaron con el lema: “¡Sí se puede!”, el mismo que le dedicaban a su jefe político, Leopoldo López, antes de su detención hace casi cinco años.
En el país de los secuestros exprés, la revolución inventó ayer la detención exprés. La explicación oficial del vicepresidente Jorge Rodríguez no convenció a nadie: “Fue un procedimiento irregular realizado por funcionarios de forma unilateral, que se prestaron para un show montado por la oposición”.
La mano derecha de Nicolás Maduro añadió que los agentes “están siendo sometidos a sanciones disciplinarias”, tras insistir que todo, como siempre en Venezuela, se trata de un invento de la oposición, del “imperio” o de Colombia.
Guaidó, que también ha asumido las funciones de presidente encargado ante la “usurpación” culminada por Maduro, aprovechó para repetir sus llamados a policías y militares.
“Quiero mandar un mensaje a esos funcionarios. Yo sé que ustedes no quieren esto, tanto no lo quieren que estoy aquí. Les hablé de amnistía, les hablé de perdón, les hablé del futuro y de la paz. El juego cambió: el pueblo va a seguir en la calle”, dijo. El diputado recibe amenazas del chavismo desde el viernes, cuando decidió dar un paso adelante en la lucha contra la revolución.
Condenas
Quienes tampoco dan un paso atrás son los países que en la región apoyan al Parlamento, con el Grupo de Lima (condenó la “detención arbitraria” y mostró su “contundente rechazo a cualquier acción que afecte a la integridad física” de los diputados) y el secretario general de la oEa, Luis almagro (“Maduro y las diferentes camarillas continúan cometiendo crímenes como instrumentos de amedrentamiento y coacción”), a la cabeza.
La cancillería argentina, la primera en reaccionar, ratificó “la imperiosa necesidad de restablecer en Venezuela el orden democrático y el respeto de los derechos humanos”.
“Estados Unidos y el mundo están mirando”, dijo la Casa Blanca, mientras que Colombia condenó “vehementemente el secuestro”.
El canciller chileno, Roberto ampuero, mantuvo una “cálida y emotiva” conversación telefónica con Guaidó, a quien le expresó su “admiración por la lucha y el coraje cívico”.
¿Cuál es el trasfondo de lo sucedido ayer? “El mensaje habría sido este: si asumes la presidencia de manera formal y pública, vas preso. Estás advertido”, aventuró el general retirado antonio Rivero, compañero de partido de Guaidó y exiliado en Estados Unidos.
Diferencias
Más allá de la advertencia, en círculos políticos caraqueños se subrayó de inmediato las diferencias que también surgen dentro del poder revolucionario. “Las tres detenciones y las inmediatas liberaciones solo demuestran que hay un profundo conflicto interno en el entorno del poder”, desveló Rocío San Miguel, directora de Control Ciudadano para la Seguridad.
El Sebin también detuvo durante una hora en su sede a las periodistas osmary Hernández (CNN) y Beatriz adrián (Caracol). Los agentes actuaron con agresividad. Rodríguez, durante su intervención, justificó esta acción contra “periodistas norteamericanos y colombianos” (ambas son venezolanas) porque habían acudido hasta la sede de la policía política para “alentar una campaña internacional contra Venezuela”).
Las tres detenciones contrastan con el discurso de “paz y amor” que Nicolás Maduro mantiene desde hace cuatro días, cuando asumió un nuevo mandato desconocido por la mayoría de los países americanos.
El jefe revolucionario definió como un “absurdo” la acusación de que lidera un régimen dictatorial. Lo que está en marcha es un proceso revolucionario, con firme vocación democrática”, escribió Maduro.
Para acompañar sus palabras publicó una fotografía en la que aparece declarando a cuatro medios. Los cuatro medios son chavistas.