Condenan a Milagro Sala a 13 años de cárcel por el desvío de fondos públicos
la líder de la organización tupac Amaru fue hallada culpable en Jujuy por los delitos de asociación ilícita, fraude y extorsión; acusó al gobernador Morales de perseguirla
La dirigente kirchnerista Milagro Sala, líder de la organización Tupac Amaru, fue condenada ayer a 13 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. La Justicia de Jujuy la consideró jefa de una asociación ilícita y la declaró culpable de los delitos de fraude a la administración pública y extorsión. Lo hizo en la causa conocida como Pibes Villeros, que investigó un desfalco al Estado por $60 millones que debían ser destinados a la construcción de viviendas sociales y a barrios de bajos recursos.
La investigación tuvo amplia difusión a partir de las imágenes de militantes de la Tupa cA mar u retirando bolsos con dinero de entidades bancarias y subiéndolos a camionetas, con destino al domicilio de Sala y a la sede de la organización.
La dirigente piquetera, que tiene otra sentencia a tres años de prisión en suspenso, fue condenada junto a 15 de los 30 acusados, entre ellos, miembros de cooperativas y funcionarios del exgobernador Eduardo Fellner (PJ). “Qué fácil es acusar a esta negra”, dijo Sala antes de la condena, que el gobernador Gerardo Morales consideró un “hito”.
La Justicia jujeña condenó a la dirigente social Milagro Sala a 13 años de prisión, al considerarla jefa de una asociación ilícita y culpable de los delitos de fraude a la administración pública y extorsión. La sentencia recayó en la causa conocida como Pibes Villeros, que investigó un desfalco al Estado por $60 millones, que debían ser destinados a la construcción de viviendas sociales y el mejoramiento de barrios de bajos recursos.
Tras seis meses de debate y después de rechazar los pedidos de nulidad e inconstitucionalidad de las defensas, el tribunal presidido por María Alejandra Tolaba e integrado por las vocales Carolina Pérez Roja y Cecilia Sadir condenó también a la dirigente social, elegida diputada del Parlasur en 2015, a una inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos por el mismo lapso de 13 años.
La sentencia se conoció después de una extensa jornada que comenzó a las 9, pero que se suspendió hasta las 16 a raíz de la detención en Formosa, por una causa de narcotráfico, de uno de los 29 imputados que eran juzgados junto a Sala: Juan Manuel Aguilera, hijo de la diputada provincial de Cambiemos (había accedido a la banca por el kirchnerismo) Mabel Balconte, que debió ser trasladado hasta Jujuy.
Aguilera fue uno de los acusados que inculparon a Sala y el único de los 30 imputados al que la fiscalía le pidió la absolución, que anoche consiguió.
Su madre tuvo menos suerte: Balconte fue condenada a ocho años de prisión (y pedido de desafuero a la Legislatura provincial), junto a más de diez integrantes de la red de organizaciones liderada por la Tupac Amaru. El esposo de Sala, Raúl Noro, recibió tres años de prisión condicional.
También fueron condenados dos funcionarios del exgobernador Eduardo Fellner (PJ): Lucio Abregú y Pablo Tolosa, que integraron el directorio del Instituto de Vivienda jujeño: recibieron tres y dos años de prisión, respectivamente.
“Qué fácil es acusar a esta negra, qué fácil es llenar de mentiras. Pero que se termine de una vez este circo, que se termine este hostigamiento de la Justicia y de algunos sectores de la prensa”, expresó Sala durante los alegatos de la tarde, antes de conocer la sentencia.
“Si [el gobernador] Gerardo Morales es un señor, que me dé la libertad y compitamos mano a mano por la gobernación”, agregó la dirigente, quien ya había adelantado sus intenciones de postularse para ese cargo a pesar de encontrarse en prisión. “Morales me tiene miedo y es un cagón”, reiteró en varias oportunidades, y aseguró que los cooperativistas imputados en esta causa eran “todos inocentes”.
El juicio que concluyó ayer había comenzado el 24 de julio de 2018. A lo largo de seis meses declararon más de cien personas, entre testigos, peritos, funcionarios y exfuncionarios provinciales y municipales.
La causa tuvo una amplia difusión desde el inicio, a partir de las imágenes que mostraron a militantes de la Tupac Amaru que cobraban cheques por ventanilla en diferentes entidades bancarias por hasta $50.000 y los cargaban en camionetas con destino al domicilio de Sala y la sede de la organización.
En el expediente, Sala era acusada de “defraudar de forma sistemática a la administración pública provincial, en provecho propio y de integrantes” de su organización, con un perjuicio estimado para el Estado en $ 60,3 millones.
Ese dinero, inicialmente, debía ser aplicado a solventar el trabajo de distintas cooperativas en el marco del programa Mejor Vivir II, que no pudo llevarse a cabo en su integridad.
Más allá de esta condena, Sala continuará enfrentando otras causas en su contra: la principal es conocida como “megacausa” y en ella está imputada junto al exgobernador Fellner por el faltante de 1850 viviendas que se deberían haber construido con el giro de $1200 millones por parte del gobierno nacional.
La dirigente también está procesada por la desaparición del expediente en el que se tramitaban las responsabilidades penales de los autores de la Balacera de Azopardo, causa en la que estaba acusada de contratar sicarios para matar a un hombre, en 2007, pero por la que fue absuelta.
Sala tiene dictada la prisión preventiva también en la causa Luca Arias, como presunta coautora de lesiones agravadas, además de una condena a tres años de prisión en suspenso por escrachar al entonces Morales, en 2009.