Horror en Florencio Varela
Una chica de siete años fue apuñalada 11 veces por un ladrón.
El raid criminal había comenzado antes de apuñalar 11 veces a Morena Ponce, de tan solo siete años. Antes de atacar a la niña, Iván Cáceres, de 21, intentó violar a una vecina del barrio San Francisco, en Florencio Varela. Pero no pudo.
Entonces quiso entrar a robar en una vivienda, pero a último momento modificó su plan e ingresó en la casa donde vive la nena y su familia. Se sacó las zapatillas para no hacer ruido y cuando estaba a punto de llevarse una tablet la menor se despertó y lo reconoció. Era su vecino. Al ser sorprendido, Cáceres la tomó por el cuello y, mientras empujaba a la pequeña contra el colchón, le asestó 11 puñaladas.
Morena se resistió y gritó, aunque el cuchillo ya había atravesado primero su pulmón y luego, los músculos de uno de sus brazos. Nadie recuerda la hora exacta, pero sí la desesperación por atender a la menor, la sangre y la gravedad de las heridas. “Mi hermana fue hasta la habitación por los gritos, y Morena pudo sentarse en la cama, pero después se desmayó sobre el piso. El ladrón ya había escapado”, sostuvo Paula Ávila, tía de la víctima.
El raid delictivo de Cáceres fue reconstruido por la nacion sobre la base de testimonios de los vecinos, quienes agregaron que el sospechoso ya había sido denunciado por otros robos en la misma zona. Todos lo conocen, porque vive a solo 300 metros de los hechos que ayer lo llevaron a su detención.
Eran cerca de las 6 cuando Cáceres se acercó hasta un alambrado y desde la calle observó dos humildes viviendas, cerca de la ruta 53, del barrio San Francisco. Primero quiso robar en una de ellas, la que tiene el frente pintado de color azul y también una ventana con rejas blancas. Luego cambió de idea.
Caminó hasta la segunda, y forzó una puerta lateral. Entró así en la casa adonde una mujer policía, Flavia Zayas, vive junto a su esposo, Walter Ponce; sus dos hijos adolescentes, y Morena, de tan solo siete años.
“Últimamente en este barrio no se puede caminar. La venta de drogas generó un incremento en la violencia. Vienen personas de diferentes lugares a comprar, los traficantes se van moviendo por toda la zona y la policía sabe esto”, sostuvo Ávila, la tía de la víctima.
La mujer explicó que los médicos confirmaron que la menor no fue abusada sexualmente. “Nosotros sabíamos que Cáceres se metía en las casas de los vecinos para robar, pero jamás imaginamos que podía atacar a una nena con tanta maldad y demencia. Ella es muy pequeña, no podía hacerle nada. Nosotros conocemos a este ladrón, y conocemos a sus parientes. La familia se tuvo que ir del barrio y no va a volver, porque los vecinos dijeron que los iban a prender fuego”, relató con angustia.
Sobre la salud de Morena, la familia destacó que “no está ni muy bien ni muy mal”, sino que los médicos lograron estabilizarla y hay perspectivas de que evolucione favorablemente.
Aunque uno de sus pulmones está severamente afectado, los médicos que la atienden en la Clínica del Niño de Quilmes trabajan para evitar que sea sometida a una tercera operación quirúrgica.
Ayer, al mismo tiempo que los vecinos cortaban la ruta 53, la madre de la pequeña pudo hablar con su hija por primera vez, que se encuentra en estado delicado pero estable.
Más de 100 vecinos del barrio San Francisco cortaron un tramo de dos kilómetros de la ruta 53 y exigieron que Cáceres permanezca detenido. También solicitaron que en la sala sanitaria de la zona –que funciona solo con enfermeros– haya médicos y una ambulancia. Mientras tanto, un grupo de violentos saqueó la casa del sospechoso y obligó a su familia a irse del barrio.
Cáceres vivía en una casilla de dos metros por dos metros construida detrás de la casa de su tía. La mujer tenía el respeto de los vecinos de la zona. De todas maneras, tuvo que abandonar su vivienda. La familia Ponce negó haber estado involucrada en el saqueo.
Durante el corte de ruta, una vecina que se identificó como Yanina dijo a la nacion: “Estamos sorprendidos porque esto no sucedía antes. La droga cambió todo. Los traficantes peruanos de la zona venden de día y de noche, en autos, con escopetas a la vista”.
En la misma línea se pronunció otro vecino, Manuel Félix, que explicó: “Yo viví toda mi vida en San Francisco, tengo 52 años. Este solía ser el barrio más tranquilo de la zona. Vi crecer a muchas generaciones. Pero los jóvenes de hoy son totalmente distintos. El principal problema es la droga, y es el mismo sistema el que genera la violencia”.
Imputado por tentativa de homicidio, Cáceres fue alojado en dependencias de la comisaría 5ª de Florencio Varela, donde se le iban a practicar pericias médicas y psiquiátricas como parte del procedimiento de su detención.
Flavia Zayas
madre de la víctima “estábamos durmiendo, escuché un grito espantoso de mi hija y cuando la fuimos a ver estaba bañada en sangre”
Mauro Ponce hermano de la víctima “estoy tranquilo. me siento bien porque mi hermana está mejor, y también porque el ladrón que la atacó va a pagar. está en la comisaría y queremos justicia. también queremos agradecer a todos los vecinos de Florencio varela que se acercaron para ayudarnos”
Paula Ávila tía de la víctima “nosotros sabíamos que iván cáceres se metía en las casas de los vecinos para robar, pero jamás imaginamos que podía atacar a una niña con tanta maldad y demencia. ella es muy pequeña, no podía hacerle nada. le tapó la boca y, contra la cama, la apuñaló once veces”
Débora Ponce tía de la víctima “estamos pidiendo médicos y una ambulancia para el centro de salud del barrio. Solamente hay enfermeros. esta es una zona peligrosa para las mujeres”