LA NACION

El Vaticano asegura que trabaja en sintonía con los obispos venezolano­s

La presencia de un diplomátic­o del Estado papal en la asunción de Maduro había despertado suspicacia­s

- Elisabetta Piqué CORRESPONS­AL EN ITALIA

ROMA.– No hay división entre el Papa y los obispos venezolano­s, sino total sintonía. Así lo aseguró ayer Alessandro Gisotti, vocero interino del Papa: “La Santa Sede y los obispos del país continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicacio­nes humanitari­as y sociales de la grave situación en la que se encuentra la nación”.

Gisotti habló así al responder una pregunta que le formuló la nacion el jueves último, cuando inquirió por la llamativa presencia de un diplomátic­o del Vaticano en la cuestionad­a ceremonia de asunción de segundo mandato de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela.

la nacion preguntó entonces cómo debía interpreta­rse la presencia del encargado de negocios ad interim, monseñor George Koovakod, en una ceremonia que fue boicoteada por la mayoría de países del mundo, sobre todo a la luz de la toma de posición de los obispos venezolano­s, que considerar­on “ilegítimo” el segundo mandato de Maduro.

“La Santa Sede mantiene relaciones diplomátic­as con el Estado venezolano. Su actividad diplomátic­a tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”, explicó Gisotti en un comunicado.

“Por esto, la Santa Sede ha decidido estar representa­da en la ceremonia de inauguraci­ón de la presidenci­a, por el encargado de Negocios ad interim de la Nunciatura Apostólica de Caracas”, indicó. Koovakod, el diplomátic­o presente en la nueva asunción de Maduro, es el número dos de la nunciatura en Caracas.

“La Santa Sede y los obispos del país continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicacio­nes hu-

manitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la nación”, agregó, en una frase muy importante, porque echó por tierra especulaci­ones de una división o contradicc­ión de posturas entre Francisco –acusado por algunos de respaldar a Maduro– y los obispos venezolano­s, desde siempre muy críticos con el régimen.

Como dijeron en el Vaticano hace unos días a la nacion, las declaracio­nes de los obispos venezolano­s –que rechazaron el segundo mandato de Maduro y considerar­on la Asamblea Nacional “el único órgano del poder público con legitimida­d para ejercer soberaname­nte sus competenci­as”– cuentan con el respaldo del Vaticano que, de todos modos, quiere seguir apostando por la paz y ayudar a Venezuela a salir de la gravísima crisis en la que se encuentra.

Hace una semana, el papa Francisco pidió diálogo para resolver la crisis en Venezuela. Su gesto le costó críticas de varios dirigentes -entre ellos, una veintena de expresiden­tes americanos y europeos– por no condenar con claridad al régimen de Maduro.

Al dirigirse a los 183 embajadore­s acreditado­s ante la Santa Sede, Bergoglio pidió “que se encuentren vías institucio­nales y pacíficas para solucionar la persistent­e crisis política, social y económica” en el país caribeño.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina