Trump se despega de la trama rusa: “Nunca trabajé para Rusia”
Desmintió su colaboración con el Kremlin y volvió a acusar a la prensa de difundir fake news
WASHINGTON.– Donald Trump salió ayer de la Casa Blanca rumbo al helicóptero presidencial. Se detuvo, tal como es su costumbre, delante de los micrófonos y los periodistas que lo aguardaban en un frío gélido a la espera de su habitual torbellino de declaraciones, y esta vez ofreció una frase inédita para un presidente de Estados Unidos: “Nunca trabajé para Rusia”, declaró.
Mientras Washington intenta aún encontrar una salida al actual shutdown del gobierno federal, que suma más de 23 días y es el más largo de la historia del país, Trump intentó, una vez más, despegarse de Rusia y el Kremlin de Vladimir Putin tras nuevas revelaciones de la prensa que reavivaron el gran tormento que lo acecha desde su época de candidato presidencial.
Durante el fin de semana, el diario The New York Times informó que el fBi abrió una investigación especial sobre Trump luego de que echara al exdirector de la agencia James Comey, debido a la sospecha de agentes federales de que pudiera estar trabajando para el Kremlin. Un día después, The Washington Post informó que Trump buscó ocultar detalles de uno de sus encuentros con Putin, al que el establishment político de Washington mira con una mezcla de desconfianza, desprecio y preocupación.
“Nunca trabajé para Rusia”, le dijo Trump a los periodistas, al salir de la residencia oficial, que amaneció rodeada de nieve luego de una fuerte tormenta durante el fin de semana que cubrió a Washington de blanco.
“No solo no trabajé para Rusia, creo que es una vergüenza que incluso hayas hecho esa pregunta porque es una gran farsa. Es solo farsa”, insistió.
Estados Unidos comenzó la cuarta semana con el gobierno federal funcionando a medias con esa inédita desmentida presidencial, que crispó el humor del mandatario que, a su desmentida, le sumó ayer otro fuerte ataque a la prensa, una práctica casi diaria de su presidencia.
“Las noticias falsas se vuelven más locas y más deshonestas cada día. ¡increíble ver como ciertas personas que me cubren, y el tremendo éxito de esta administración, se han vuelto realmente locos! Sus informes falsos crean enojo y desunión. Tomen dos semanas de descanso y vuelvan descansados. ¡Tranquilícense!”, tuiteó el presidente.
El fBi comenzó a investigar la posibilidad de que Trump estuviera trabajando para Rusia en contra de los intereses de Estados Unidos luego de que el jefe de la Casa Blanca echara a Comey, en mayo de 2017, según informó The New York Times.
“Las personas que lanzaron esa investigación (...) lo hicieron, me imagino, porque había despedido a (James) Comey (el exdirector del fBi), lo que fue una excelente decisión para nuestro país”, dijo Trump.
La revelación cayó como una bomba política en Washington luego de semanas en las que la atención del país estuvo abocada casi de lleno a las idas y venidas en la pelea por el shutdown: por primera vez, la principal agencia federal de investigaciones contempló la posibilidad de que Trump fuera una amenaza para la seguridad nacional del país o trabajara bajo la influencia de Moscú.
El fBi ya investigaba para ese entonces si la campaña de Trump había cerrado un pacto con el Kremlin para torcer la elección presidencial. Ambas investigaciones quedaron a cargo del fiscal especial del Rusiagate, Robert Mueller.
Secreto
The Washington Post indicó luego que Trump había dado la orden de ocultar detalles de su encuentro con Putin en Hamburgo, en 2017, durante la Cumbre del G-20 que se realizó en esa ciudad. Según el diario de la capital, Trump instruyó al intérprete de esa conversación a que le diera sus anotaciones y le ordenó que no discutiera lo que había ocurrido.
“Yo no sé absolutamente nada, es mucha noticia falsa”, dijo el jefe de la Casa Blanca, que agregó que tuvo esas reuniones “cara a cara con todos los líderes”.
“Tengo relaciones con casi todo el mundo y eso es algo bueno, no algo malo”, explicó el presidente antes de subirse al Marine one, el helicóptero presidencial.
El exsecretario de Estado Rex Tillerson estuvo presente en ese encuentro. En otra cumbre, en Helsinki, en la cual Trump y Putin hablaron durante dos horas, Trump no permitió la presencia de funcionarios o asesores.