El Presidente ratificó el rumbo, en su paso por las provincias más australes
“Este es el camino”, dijo Macri, en su visita a Tierra del Fuego, al reivindicar los logros de su gestión
En poco más de tres horas de actividad oficial, el presidente Mauricio Macri paseó su optimismo por Tierra del Fuego, una de las dos provincias que no había pisado desde que llegó a la Casa Rosada.
“Todo lo que vale cuesta, pero ya comenzó y este es el camino. Es por acá, les digo más convencido que nunca, por acá vamos al progreso, al futuro, al trabajo de calidad digno para todos los argentinos”, dijo el Presidente, con claro tono electoral, en la planta de tratamiento de efluentes cloacales Arroyo Grande, a orillas del Canal de Beagle.
Además, pidió avanzar, en procura de “una Justicia independiente que termine con la impunidad”
Lo acompañaba, a pocos pasos, el vicegobernador de la provincia más austral del país, Juan Carlos Arcando, quien reemplazó a la gobernadora peronista Rosana Bertone, de “licencia por vacaciones”, según informaron a la nacion fuentes de la gobernación fueguina. Tampoco se hizo ver para la foto el joven intendente de la ciudad, Walter Vuotto, enrolado en La Cámpora.
Conciliador –al igual que lo sería en Santa Cruz, con la gobernadora Alicia Kirchner a su lado–, y a pesar de los notorios faltazos, el Presidente agradeció a la provincia su “trabajo en conjunto” para el avance de la obra, que –prometió– estará terminada a fines de año.
“Cada vez que vean que una obra avanza, que otra se termina, que una pyme crece, eso significa que estamos trabajando juntos para construir esas bases sólidas sobre las cuales este país va a crecer a ese nivel que todos queremos y merecemos”, dijo el Presidente, acompañado en el acto por su candidato local a gobernador, el macrista Héctor “Tito” Stefani. En la interna de Cambiemos también aparece el exintendente radical de la ciudad Federico Sciurano, que no estuvo en el acto en Arroyo Grande.
Reclamos en carpeta
El vicegobernador Arcando, quien no tuvo una reunión a solas con el Presidente, sí le entregó en mano una voluminosa carpeta con los reclamos provinciales en nombre de Bertone, que de tener un buen vínculo con el Presidente y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pasó a endurecer su discurso, a tono con su alineamiento con Cristina Kirchner.
El presidente Macri durmió anteanoche en el Hotel Arakur y llegó bien temprano, junto al secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, a la planta del grupo Newsan, ensambladora de celulares y aires acondicionados.
También estuvieron allí los directivos de Mirgor, otra ensambladora de aires acondicionados para automotores de la isla que fuera fundada por el propio Presidente y su amigo el empresario Nicolás Caputo, a mediados de los años ochenta.
La visita presidencial a Tierra del Fuego se completó con su paso por la base naval y un “mano a mano” con Ángela y Héctor, dos vecinos de Ushuaia que lo recibieron con mate y facturas. “Sabemos que la cosa está difícil, pero mucha fuerza, Presidente”, le dijo Ángela cuando Macri apuraba hacia la salida, ya pensando en su encuentro con Alicia Kirchner.
Macri visitó, también, la Base Naval de Ushuaia, acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el jefe de la Armada, almirante José Luis Villán. Mantuvo desde allí un diálogo por videoconferencia con la dotación de la Base Naval Orcadas, la más antigua de las establecidas en la Antártida. Felicitó a los efectivos destacados en la base “por su vocación de servicio y por las tareas desarrolladas” y se comunicó con la tripulación del rompehielos Irízar, que se encuentra en plena actividad, en medio de la campaña antártica, para llevar asistencia y víveres a las bases permanentes y temporales asentadas en el continente blanco.