Macri y Bolsonaro se reúnen con el foco puesto en la reforma del Mercosur
el encuentro será hoy en brasilia y comenzarán a definir las prioridades de la relación comercial bilateral; expectativa por un pronunciamiento sobre la crisis venezolana
BRASILIA (De nuestro corresponsal).– Por primera vez desde el cambio de gobierno en Brasil, los presidentes Jair Bolsonaro y Mauricio Macri se reunirán hoy en Brasilia, con la expectativa puesta en la flexibilización de las políticas del Mercosur, según las prioridades que dejó entrever desde que fue elegido el nuevo líder brasileño.
Macri llegó anoche con una amplia delegación de funcionarios que mantendrán reuniones de trabajo con sus pares brasileños.
Ambos presidentes coinciden en que el Mercosur necesita una reforma, aunque existe incertidumbre sobre el impulso que Bolsonaro le dará a la agenda regional. El ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, destacó el firme alineamiento de su gobierno con las políticas de Donald Trump. La expectativa del gobierno argentino es avanzar en la relación comercial, la cooperación en materia de seguridad en la frontera, la definición del Mercosur y la crisis humanitaria en Venezuela. Al respecto, Bolsonaro espera lograr un respaldo a su escalada verbal contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
BRASILIA.– Mauricio Macri será hoy el primer jefe de Estado en ser recibido en el Palacio del Planalto por el presidente Jair Bolsonaro para una reunión de trabajo. Y aunque el gobierno de la Argentina le ha dado suma importancia al encuentro con el mandatario ultraderechista en esta ciudad, en la nueva administración de Brasil aún no se tiene claro qué relevancia se les otorgará a los vínculos bilaterales y al Mercosur.
Bolsonaro viene de asumir el poder convertido en un fenómeno electoral y se halla en una posición doméstica muy fuerte, pero está envuelto en una retórica confusa en cuanto a su política exterior. Mientras plantea una apertura comercial con todo el mundo, ha cuestionado el globalismo y los acuerdos internacionales. Resaltó el peso de la relación Brasil-Argentina, pero dejó de lado la tradicional visita a Buenos Aires que realizaron los últimos presidentes brasileños como primer destino y apuntó que irá antes a Chile. Aseguró que el Mercosur necesita una profunda reforma, pero no lo abandonará; en tanto, uno de sus principales ministros –Paulo Guedes, de Economía– destacó que el bloque no es una prioridad, él apuesta a un firme alineamiento político y comercial con los Estados Unidos de Donald Trump.
“Bolsonaro no tiene experiencia en temas internacionales y sus deseos no se condicen necesariamente con la realidad. La Argentina es el principal comprador de productos manufacturados brasileños y ese es un aspecto de nuestras relaciones comerciales que no puede ser dejado de lado. Pero Bolsonaro aún no sabe bien qué hacer con la Argentina y no parece interesarle demasiado”, indicó a la nacion el experto en asuntos internacionales Alberto Pfeifer, coordinador del Grupo de Análisis de la Coyuntura Internacional de la Universidad de San Pablo.
Para Pfeifer, la máxima aspiración del flamante mandatario brasileño en esta reunión con Macri –quien llega en calidad de presidente pro tempore del Mercosur– es escucharlo y ganar tiempo hasta definir qué actitud tomar con la Argentina y con el bloque regional. “Para Bolsonaro se trata, más que nada, de una visita de cortesía”, destacó el académico.
Macri y Bolsonaro coinciden en que el Mercosur debe modernizarse y flexibilizarse, dejar de ser una unión aduanera rígida y pasar a ser una dinámica zona de libre comercio. Brasil, empujado por su neoliberal superministro de Economía, Guedes, pretende que cuanto antes se modifiquen las reglas del bloque para que se permita que sus miembros sellen acuerdos de libre comercio bilaterales con otros países o bloques, lo que podría dejar relegado al Mercosur y perjudicar a la deprimida economía argentina frente a una mayor competencia con grandes como Estados Unidos o China por el mercado brasileño. En este sentido, un tema que los dos presidentes tratarán será el demorado acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que ahora quedó cada vez más lejos con los cuestionamientos que hizo Bolsonaro a las exigencias europeas.
A diferencia del grupo de economistas neoliberales y de los “ideólogos trumpistas” que componen una parte esencial del nuevo gobierno
brasileño –encabezados por Bolsonaro y sus hijos, y por el canciller Ernesto Araújo–, quienes sí tienen una idea clara de la importancia estratégica de la relación con la Argentina y con el Mercosur son los siete militares que integran el gabinete. A ellos les interesa mantener y acentuar la cooperación en temas de defensa, como seguridad de fronteras, un sistema de inteligencia integrado, entrenamientos conjuntos y transferencia de tecnología.
“La visita será positiva para establecer una relación de trabajo y empezar a avanzar en temas específicos que hacen a la relación bilateral: economía, comercio, seguridad, defensa, energía. Luego, habrá que ver qué sintonía personal habrá entre Macri y Bolsonaro”, indicó oliver Stuenkel, de la Fundación Getulio Vargas.
Para el analista, Macri es un buen aliado para Bolsonaro, y le conviene que sea reelegido en octubre y que no vuelva Cristina Kirchner al poder o cualquier otro peronista, que le traería solo problemas. Y Macri necesita que a Bolsonaro le vaya bien económicamente para tener más chances de ser reelegido.
A nivel político, tal vez la mayor ganancia que se pueda llevar Bolsonaro de esta visita sea un apoyo argentino a la escalada verbal del nuevo gobierno brasileño frente al régimen venezolano de Nicolás Maduro. Aunque ambos países condenan a Maduro, Brasil parece acercarse cada vez más a una postura más dura de presión.