LOS INTERROGANTES QUE SE ABREN
El futuro incierto de la salida británica de la UE
P ¿Cómo surgió el proyecto para que Gran Bretaña se retire de la Unión europea? R Gran Bretaña nunca se sumó con fervor a la Unión Europea (UE), de hecho no adhirió al euro y conservó la libra esterlina. Para obtener respaldo a sus políticas, el europeísta primer ministro David Cameron convocó a un referéndum en 2016, en el que, sorprendentemente, el 52% de los votantes optó por salir de la UE. La votación forzó la caída de Cameron y obligó a buscar un mecanismo para la salida de la UE.
P ¿Cuáles son los obstáculos para el Brexit?
R Más allá de que hoy resulta incierto el respaldo de la población al Brexit, el principal problema es que, ante una eventual salida, Irlanda del Norte no desea una frontera “dura” con su vecina República de Irlanda. Y el resto de Gran Bretaña no acepta un acuerdo diferenciado para los norirlandeses.
P ¿Qué es el backstop?
R La alternativa que se encontró para la cuestión de Irlanda del Norte es el backstop (plan de respaldo), por el cual Irlanda del Norte mantendría el libre flujo de personas y mercancías con la República de Irlanda.
P ¿Qué perspectivas se abren tras el rechazo al acuerdo?
R Hay cuatro escenarios posibles. May podría dar forma a un acuerdo que tenga más posibilidades de ser aprobado por el Parlamento en los próximos días y volver a enviarlo a votación. También podría intentar retrasar la salida de Gran Bretaña de la UE para tener más tiempo para las negociaciones. Otra alternativa es que May convoque a una elección general o incluso a un segundo referéndum sobre el Brexit, denominado “voto popular”. Pero la primera ministra sugirió que no buscará ninguna de estas posibilidades, y no está claro si podrá ser obligada a hacerlo.