Pacquiao, vigente a los 40 años, desafía a Mayweather
El filipino quiere el desquite con “Money”, que retirado, estaba en la primera fila del ringside
LAS VEGAS.– El boxeador filipino MannyPac qui a o, de 40 años, lució un gran nivel en su regreso a los rings estadounidenses al vencer por decisión unánime a Adrien “The Problem” Broner para retener su título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en el MGM Grand Arena de Las Vegas. Pero, quizá, no fue lo mejor para el gran show, sino el desafío público del filipino a Floyd Mayweather, que vio el combate en primera fila. Las tarjetas favorecieron a Pacquiao 117111, 116-112, 116-112 para darle un triunfo que le permite mejorar su récord a 61-7-2 mientras que Adrien Broner ahora suma 33-4-1.
“Me sentí muy bien. Nos preparamos a conciencia y por eso cumplimos. No soy un extraño del boxeo y entenderé cuando el cuerpo me pida que pare”, dijo Pacquiao, al hablar de su preparación y sobre su futuro. La expectativa previa al combate surgía alrededor del nivel físico del famoso Pac Man, que no peleaba en Las Vegas desde noviembre de 2016.
Los rumores de una segunda pelea entre ambos siguen en el aire, principalmenteluego del triunfo de Manny. “Si Floyd quiere, porque ya le dije que quiero enfrentarlo de nuevo. Si acepta, habrá pelea”, agregó Pac Man.
Como era de esperar, el filipino tomó la iniciativa frente a un rival que se defendió en los primeros asaltos con un buen cabeceo y tratando de maniatar al rival. Broner convirtió el jab en un recto de izquierda disfrazado que sorprendía por momentos a Pacquiao. Sin embargo, luego del tercer asalto, la pelea perteneció a un Pac Man que, como adelantó durante la semana, se veía tan rápido como en sus mejores tiempos. Para Broner, el contragolpe era la apuesta pero no conseguía entrar con comodidad.
Al final del cuarto ro und,B ron er finalmenteconsiguió conectar potente el rostro de Pacquiao con un cruzado de derecha que cimbró la cara del filipino, que vio cómo la campana no lo salvaba pero sí le daba oxígeno.
Ya en el ecuador de la pelea, el intercambio se tornó más parejo, con un Broner que empezaba a ganar en confianza y que localizaba los huecos que dejaba en defensa un insistente Pacquiao. Pero la pelea cambiaba de ritmo a la misma velocidad de los golpes.
En el séptimo asalto, Manny logró encender la máquina de sus puños para someter a un tremendo castigo aun B ron er que apeló a enredar la pelea y sujetó entres ocasiones a su rival para evitar que el referí detuviera la pelea. Esa fue la antesala a los rounds que le darían la victoria en las tarjetas. B ron ery ano pudo recuperarse de esa andanada de golpes y solamente vio cómo su rival lo llevaba a las cuerdas y amenazaba con llevarse el triunfo por nocaut técnico.
El terminar de pie fue el mayor mérito de Broner, que fiel a su estilo reclamó haber ganado la pelea y se sintió robado por los jueces. “Debo dejar esto atrás aunque duele mucho. No queda duda de que fui mejor boxeador que Manny, no sé qué debo hacer para que me den una victoria en Las Vegas”, explicó enfadado el norteamericano.
Los aficionados filipinos celebraron el triunfo de su ídolo nacional, comparando al púgil asiático con “un buen vino” a sus 40 años. Pacquiao, que retuvo su título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), demostró un gran nivel en su regreso a Las Vegas.
Numerosas pantallas gigantes se instalaron en Filipinas para que los aficionados pudieran seguir en grupo la pelea ante Broner, que tuvo lugar en el domingo del país asiático por la diferencia horaria. En su infancia, Manny Pacquiao vivió en la calle antes de iniciar su carrera en el boxeo profesional en enero de 1995 por una bolsa de 1000 pesos (19 euros). Con el tiempo consiguió reunir una fortuna estimada en más de 500 millones de dólares. Pac Man, campeón del mundo en ocho categorías de pesos diferentes, es el gran héroe del deporte de Filipinas.
Sus combates son seguidos con pasión y las autoridades han llegado a a firmar que durante sus peleas el tráfico y la criminalidad se reducen drástica mente. Salvador Panel o, vocero del presidente Rodrigo Duterte, dio las gracias este domingo al púgil “no sólo por dar honor y gloria a nuestra bandera,sino también por unir de nuevo a los filipinos de todo el mundo”.