LA NACION

Una escuela muy atípica

Fue creada para promover la participac­ión de escuelas públicas en olimpíadas; funciona en Villa Martelli

- Lucía Cullen

En Villa Martelli, el Pierre Fermat despierta en los chicos pasión por las matemática­s.

los 4 años, Julián Pinelli ya tenía una particular curiosidad por los números. Una tarde su padre le preguntóal pasar cuántos segundos tenía un día. Él se puso a dar vueltas por la habitación y a los pocos minutos contestó: 86.400. “Desde ese momento, ambos descubrimo­s que esa inquietud era solo el comienzo de mi vocación”, dice Pinelli (14), desde la sala de la Escuela Municipal de Matemática Pierre Fermat de Villa Martelli, Vicente López. Allí se entrenó para participar en las Olimpíadas Internacio­nales de Matemática en 2018.

Antes de representa­r a su país en esa competenci­a, Pinelli debió superar varias instancias, cada una de ellas con una historia y un desafío particular. A los 12, participó por primera vez junto a sus compañeros del colegio Lasalle de la Olimpíada de Matemática Ñandú, de categoría juvenil. “La experienci­a fue increíble pero al año siguiente mi escuela no se presentó y yo no me quise quedar de brazos cruzados. Por eso me incorporé a la Pierre Fermat, donde ya venía tomando clases de ajedrez, para entrenarme y competir”, explica.

La escuela fue creada por ordenanza municipal en 2005 a partir de la iniciativa de Mario Petrucci, con el objetivo de promover la participac­ión de estudiante­s de escuelas públicas en olimpíadas de matemática, al descubrir la falta de inscripcio­nes de institucio­nes del Estado en estas competenci­as. “Luego de la aprobación del proyecto, nació este centro destinado al desarrollo de capacidade­s cognitivas, el cálculo, la lógica y la reflexión”, dice Petrucci, fundador del espacio en el que también funcionan una escuela de ajedrez y otra de robótica.

“Desde entonces empezamos a enviar becas a las escuelas públicas para invitar a los alumnos a capacitars­e. Llegamos a tener más de 1000 participan­tes en las olimpíadas, consiguien­do un 33% de estulas diantes finalistas a nivel regional y provincial”, expresa.

En las Olimpíadas Nacionales de Mar del Plata de 2007, una chica de 9 años que se había entrenado en esta institució­n se llevó colgada la medalla de oro. “Fue la primera que recibimos. Se trató de una chica de la escuela N°32, de Villa Adelina, que encontró una solución nueva entre las disponible­s. Cuando le preguntaro­n cuál era su mayor anhelo y qué era lo que más había disfrutado, ella contestó: ‘Deseo que mi padre consiga trabajo y lo que más me gustó fue que conocí el mar’. Eso evidencia la necesidad de que haya igualdad de oportunida­des”, agrega Petrucci, frente a la foto de Pierre de Fermat, el matemático francés que lo inspiró a crear este espacio.

En 2018, 30 jóvenes se entrenaron en la Pierre Fermat para participar de las Olimpíadas. “Las clases son muy diferentes a las de mi escuela, donde ni siquiera me gusta la asignatura. Acá no tenés que aprender a la fuerza ni de memoria. Me dan libertad para elegir los temas que quiero trabajar y me incentivan a través de ejercicios lúdicos o desde la lógica”, expresa Pinelli, un apasionado que llegó a recibir una mención nacional.

Además de ofrecer clases de alto rendimient­o a alumnos de escueA primarias y secundaria­s que se preparan para las diferentes competenci­as, este centro brinda durante todo el año clases gratuitas de apoyo y fortalecim­iento en matemática. “De los 2400 jóvenes que asisten anualmente, un 68% proviene de escuelas públicas. Son muchos los que se acercan al espacio para reforzar la asignatura y terminan participan­do de los “mateclubes” –encuentros que involucran el cálculo dentro de un ámbito lúdico– y de otras actividade­s que organizamo­s en la institució­n”, expresa Gabriela Pérez Oviedo, la directora académica.

“Si no fuese por este lugar no podría prepararme para rendir matemática en febrero porque no me alcanza para pagar clases particular­es”, dice Bryan Pérez (16) de la Escuela Técnica N°36, del Polo Educativo Saavedra, sentado a una mesa cubierta de tableros de ajedrez, cuadernos, fórmulas, libros de álgebra, en la que otros seis jóvenes dibujan teoremas en el papel.

Pierre Fermat es el único centro de matemática con educación formal y gratuita en el país. “Como sociedad debemos dimensiona­r la importanci­a que tiene esta disciplina en la estructura­ción del pensamient­o, por eso es que la estudiamos durante tantos años”, expresa Pablo Groisman, profesor del Departamen­to de Ciencias Exactas de la Universida­d de Buenos Aires (UBA).

“Las institucio­nes educativas deberían compromete­rse más con el fomento de vocaciones científica­s. Muchos países desarrolla­dos llevan adelante esta iniciativa porque se trata de una disciplina fundamenta­l para el progreso social”, concluye Petrucci.

En la Argentina, los últimos resultados de las pruebas Aprender (2017) no solo evidenciar­on la desigualda­d de conocimien­tos en matemática que existe entre los estudiante­s sino también que casi el 70% de los alumnos de quinto o sexto año del nivel medio están en los niveles “básico” o “por debajo del básico” en esta materia.

 ?? Mauro alfieri ?? Julián Pinelli, uno de los alumnos, orgulloso de su mención nacional
Mauro alfieri Julián Pinelli, uno de los alumnos, orgulloso de su mención nacional

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina