Bajaron los secuestros en Buenos Aires y la Capital

Desde 2015 cayeron 89% en la ciudad y 50% en la provincia

Las cifras de secuestros extorsivos experimentaron un drástico retroceso en el área metropolitana de Buenos Aires. En la provincia, la caída fue del 50%, ya que se pasó de 187 casos, en 2015, a 91, en 2018. En el mismo período, la baja fue notable en la Capital, ya que se redujo de 107 a 11 hechos. Las autoridades de ambos distritos atribuyen ese éxito al trabajo coordinado entre sus policías y al Anillo Digital de Seguridad.

Acciones in ter jurisdiccionales coordinadas y el uso de alta tecnología aplicada a la prevención del delito fueron las claves para lograr una drástica baja en la cifra de secuestros extorsivos, uno de los delitos que más angustia producen en las víctimas y sus más directos allegados. Es lo que afirman las máximas autoridades del área de seguridad de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

Según cifras oficiales, los hechos de este tipo –la mayoría, en la modalidad de “secuestro exprés”, de corta duración y escaso nivel de logística, aunque no por eso menos violentos o dañinos– cayeron un 50% en la provincia y casi un 90% en la Capital entre 2015 y 2018.

En Buenos Aires pasaron de 187 en 2015 a 91 el año pasado, con escalones intermedios en 2016 (159 hechos) y en 2017 (145); solo la última caída interanual acumuló una baja del 37 por ciento. En la Capital, en tanto, la pendiente fue aún más pronunciada: desde los 107 casos de 2015 se produjo un primer gran salto cuando se registraron 39 hechos en 2016 (63,5% menos); el segundo fue en el período 2017–2018: se pasó de 36 a 11 episodios denunciados.

De seguir el rumbo que marcó enero, 2019 se encamina a bajar aún más la vara. En el primer mes del año, según datos del Ministerio Público Fiscal de la Nación, hubo solo tres secuestros extorsivos: uno en Ituzaingó, otro en Rafael Castillo –La Matanza– y el último en la localidad de Estanislao Severo Zeballos, partido de Florencio Varela.

En una presentación conjunta, el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, y el vicejefe de gobierno porteño –a cargo del área de Seguridad–, Diego Santilli, resaltaron que el fuerte descenso del número de secuestros extorsivos evidenciado en los últimos dos años fue fruto del “trabajo coordinado entre ambas policías, del uso de comunicaciones en cripta das y la optimiza ción de la detección en el cordón limítrofe entre ambos distritos a través del Anillo Digital de Seguridad (integrado por los pórticos lectores de patentes y la red de video cámaras y centros de monitoreo)y los operativo s de intercepta ción vehicular selectivos y coordinados.

La premisa, explicaron, fue enfocarse en la circulación de vehículos sospechosos hacia un lado u otro de la General Paz, límite geográfico y físico entre ambas jurisdicciones. El Anillo de Seguridad, compuesto por 366 cámaras –75 de videovigilancia– y 291 lectores de patentes desplegados en 45 accesos y con 90 destacamentos, proveyeron la primera ratio de identificación vehicular. El segundo paso complementario se llevó a cabo con los operativos selectivos, de los que participaron móviles, personal de comisarías y de tránsito.

“Que el que las hace las pague”

La estadística, de la que la nacion accedió a un anticipo, será presentada este mediodía durante un acto en la sede del Centro de Monitoreo del Anillo Digital situada a la vera de la General Paz, en Zufriategui 3378, Villa Martelli. Al respecto, Santilli dijo: “Esta baja en los secuestros extorsivos no hubiera sido posible sin el trabajo en conjunto con la provincia de Buenos Aires. Este trabajo se explica en la eficiencia del Anillo Digital, con el que durante el año pasado se controló la entrada y salida de más de dos millones de autos por día a través de sus 366 cámaras, y con los operativos en las vías de escape de los secuestradores que complementan la tecnología del Anillo Digital, con detenciones de los autos y conductores con pedido de captura. Fue el trabajo de dos fuerzas coordinadas bajo una visión común: que el que las hace las pague”.

“Los delincuentes no pueden decidir sobre la vida de los vecinos, y en esto hemos estado trabajando exhaustivamente durante los últimos años para destruir estas mafias que operan detrás de cada llamada extorsiva. Acá hay operando mafias que despliegan toda una logística criminal para secuestrar personas al voleo o víctimas señaladas de antemano y exigir una recompensa económica a cambio de su devolución a salvo. Gracias a que hoy contamos con un Mapa del Delito que nos da información precisa sobre cada una de las modalidades, pudimos desplegar políticas efectivas en equipo con la provincia para bajar drásticamente estas cifras”, precisó.

A su turno, el ministro Ritondo señaló: “Los operativos, las bandas que se dedicaban a este tipo de delito que detuvo la policía y las comunicaciones encriptadas fueron fundamentales para esta baja” en la cifra de secuestros extorsivos.

Ritondo destacó que desde 2015 fueron desarticuladas 27 organizaciones delictivas dedicadas a realizar secuestros extorsivos, con 236 hechos esclarecidos y 353 detenidos. Nombró, entre otras, a “la banda de Kelo”, que cayó en 2016; a “la banda de Acuña”, a la que se le atribuyeron nueve hechos en jurisdicción del departamento judicial Lomas de Zamora, y, el último mes del año pasado, a “la banda del bolsero”, señalada en al menos una decena de secuestros extorsivos en la zona de Quilmes y sus adyacencias.