De noche y con la víctima en un auto, las principales características

Los hechos son al voleo y la mayoría de las veces se pagó un rescate

Lejos quedaron los tiempos de los casos de larga duración, que exigían logística para ejecutar la captura, pero también para mantener un cautiverio durante varios días mientras se negociaban el monto y el pago del rescate. Hoy, la inmensa mayoría de los secuestros extorsivos se producen al voleo en zonas urbanas, los objetivos se eligen, principalmente, por el auto en el que se moviliza la víctima y las retenciones –que se producen mayormente en el último cuarto del día– duran apenas unas horas.

Según el más reciente informe de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufase), que relevó los 111 casos denunciados en 2018, ocho de cada diez víctimas iban en un vehículo cuando cayeron en manos de sus captores ocasionales. En uno de cada tres episodios, la persona tomada cautiva viajaba en un auto valuado en más de 350.000 pesos; en dos tercios de los hechos, en coches de más de 200.000 pesos. Solo el 20% de las víctimas iban caminando cuando fueron sorprendidas por secuestradores. Y hubo apenas un caso en el que el secuestrado se conducía en una moto.

De esos 111 secuestros extorsivos (solo nueve no se produjeron en la Capital o la provincia de Buenos Aires), 77 tuvieron su fin cuando la víctima fue liberada tras el pago de un rescate. Solo en tres de cada diez casos la liberación se produjo sin que mediara pago, sea por decisión de los captores o por la acción de las fuerzas de seguridad.

La caída del sol, el amparo de la oscuridad –en especial, la drástica reducción de movimientos de la última hora del día– marcaron la circunstancia temporal más propicia para la ejecución de los raptos. El 57% de los casos relevados (64 de 111) ocurrió entre las 18 y la medianoche. El 14% (15 episodios) se produjo entre las 0 y las 6, en tanto que el 15% de los hechos (17) fue entre las 6 y las 12, con preeminencia en la primerísima hora de la mañana.

El informe anual de la Ufase (que conduce el fiscal federal Santiago Marquevich) detalla que en los 111 secuestros extorsivos hubo 133 víctimas, 87 hombres y 46 mujeres; en el 82% de los hechos, con un solo cautivo, y en el 17% (19 casos), con dos. Hubo un episodio excepcional, con tres víctimas.

Los secuestros seco meten esencialmente en banda: en el 88% de los hechos (99 casos) las víctimas, al hacer sus declaraciones, reportaron que habían sido abordadas por tres o más personas.